A las 7 de la mañana está lloviendo (no puede ser posible – hoy daban solazooooo!!!), así que media vuelta y a seguir entre sábanas hasta volver a abrir los ojos. Como está siendo bastante habitual estas vacaciones nos levantamos sobre las 9, y … ¡bien! ¡el tiempo está bueno! Así que saldremos a hacer un poco de turismo en bici. Ayer hemos visto que más arriba de donde estamos sí que hay rutas de BTT balizadas, pero de La Roque lo que salen son rutas VCT (de cicloturismo). Una lleva hasta Sarlat en menos de 20km e iremos a visitarla sin esperar demasiado de la ciudad.
La ruta es compartida en tramos con coche, y tiene bastante sube-baja, aunque sin grandes desniveles ni mucho menos.
Llegamos a Sarlat (capital de Perigord Noir) y nos metemos al centro con las bicicletas, donde haremos la parte vieja con ellas en la mano. ¡es muy bonito! No esperabamos algo así y sin duda es lo mejor, cuando no esperas nada de algo.. y te sorprende. Tiene edificios muy bonitos y el centro sin duda merece la pena ver. Eso si, está lleno de gente.. mucho turista, mucha tienda con productos típicos de la zona (producto de Oca, hongos, nueces… ), restaurantes…
Una vez hecha la visita relámpago a Sarlat y antes de salir de ella comemos un sandwich de nocilla que hemos llevado junto a un café y seguimos por una ruta en bicicleta para ver algún sitio más..
De vuelta a la autocaravana llegamos cansados y vacios. ¡Normal! aunque nos preguntemos cómo podemos llegar así cuando «tan sólo» hemos hecho 72km y eso no debería vaciarnos así… la lógica es bien fácil: hemos llegado casi 6 horas después de salir y tan sólo hemos comido (sin tener en cuenta el desayuno) el sandwich cada uno, un café a medias (de los típicos de Kaiku), y una barrita y media cada uno… demasiada poca comida para tanto tiempo. Eso es similar a lo que comemos entre semana un día de trabajo sin hacer nada físico. Otras veces tenemos costumbre de parar a comer en la ruta en algún sitio y ya con el estómago lleno las piernas pueden hacer muchos más km sin duda…
Comemos en la autocaravana, tarde.. pero sienta a gloria.. y nos preparamos para pasar la tarde.;)
nos estamos enganchando a los crepes de crema de chocolate.. 😉
Estiramos el día lo máximo posible en La Roque Cageac. Tenemos parking pagado hasta las 7 y aprovechamos la tarde para acercarnos al río. Iñaki ha visto que había un sendero al lado del mismo (a buenas horas mangas verdes, hubiera estado bien para esta mañana haberlo seguido en bici jeje, aunque así hemos hecho turismo) y en algunas zonas se puede bajar al río y estar tranquilamente allí al sol y leyendo.
Estando allí en un sitio peque que hemos localizado y hemos conseguido bajar, cuando ha pasado una hora de descanso, Iñaki se va a meter al agua a pegar un chapuzón cuando ve una serpiente que viene en su dirección bajo el agua. Sale escopeteado todo acelerado y recogemos todo de un salto al ver que la bicha está acercándose a la orilla donde estamos y que viene a donde nosotros. ¡Manda eggs! Subimos como podemos con todo en las manos mal colgando (toalla, ropa, bolsa) hasta el sendero de arriba y decidimos irnos.. ¡ya nos ha fastidiado la calma! seguro que no hace nada, pero no tenemos ni idea, así que mejor prevenir que curar.
Encontramos yendo de vuelta a la autocaravana otra zona más peque (justo entramos sentados) al lado del río y volvemos a bajar…. Según nos relajamos, Iñaki vuelve a ver a la serpiente viniendo río abajo.. ¡pero esta vez es una hoja de las muchas que está arrastrando la rápida corriente! jejeje…. menudo susto que nos hemos vuelto a dar. Nos relajamos un poco y volvemos a nuestra lectura durante un buen rato (sin quitar demasiado el ojo del agua).
Se acercan las 7, así que aunque nos da pena (se está de lujo a pesar de la tensión de la culebrilla de marras) nos retiramos a la autocaravana para seguir viaje.
Ahhh.. otra cosa que parece que tiene mucha tirada: subir en globo. Eso si, prepárate para abrir bien el bolsillo… a cambio… unas vistas espectaculares desde globo.. 😉 (nosotros nos conformamos con las vistas de los globos en el suelo)
Hoy pararemos en Limeuil. Allí hay un parking de autocaravanas al lado del río (N44º52’56.6» E000º53’28.5») y es gratuito. Eso sí, dudamos mucho a ver si podemos pasar por debajo de un arco que es bastante estrecho.. pero vemos que mucha autocaravana ha pasado, así que no debería haber problemas.
Una vez debajo del arco nos damos cuenta que está bien para pasar, justo pero pasa bien.. así que genial.
Aparcamos allí y pasamos lo que queda de la tarde fuera leyendo tranquilamente.
hasta que cae la noche..
y entramos a la caracola a cenar y dormir.. 😉