Nos despertamos sin mucha prisa, y para las 8 bajamos a desayunar. Cuesta desperezarse hoy.. 😉 Nos espera la primera etapa Pedales de León ( Cistierna – Lois: 53,69km 1970 metros desnivel. Máxima pendiente: 27,27% Según datos de la web, no hemos comprobado al final cuánto sale)
A coger fuerzas.. hoy el bar lo tienen cerrado (los sábados cierran), pero a los clientes dan el desayuno y si tienes media pensión también..
Un compañero de trabajo nos ha dejado un GPS. El que tenemos es un Garmin Etrex Vista HCX que compramos allá por el 2008, así que ya ha hecho más que su trabajo. Está dando sus últimos coletazos y de vez en cuando no hay forma de encenderlo.
El de Angel lo llevaré yo en mi bicicleta. Iñaki irá con el nuestro.. y durante estos días nos daremos cuenta que el que llevo yo es mucho más preciso y que sorprendentemente no me guio tan mal con él. A la vuelta de León tenemos que mirar un sustituto para las vacaciones de Agosto (no podemos arriesgarnos que allí en nuestro destino de Agosto el GPS no se nos encienda y nos deje tirados). Mientras el nuestro aguante Iñaki irá con el HCX, y yo llevaré el nuevo..
Pasamos por la oficina de Pedales de León y nos despedimos de Eduardo, aprovechando para que nos saque una foto 😉
Empezamos… a ver qué tal trascurre todo. Prioridad uno: llegar sin ningún percance dentro de 4 días a Cistierna de nuevo. Prioridad dos: pasarlo bien y disfrutar.
Al principio tras coger una pista, que va subiendo poco a poco sin ninguna dificultad. Con el paso de unos cuántos kilómetros llegan unas rampas bien empinadas en las que hay que meter todo y tratar de subirlas como puedo. Iñaki lo hace sin ninguna dificultad (como siempre que viene conmigo), pero a mi hay momentos en los que pienso que las piernas se me van a despegar del cuerpo, jejeje.. qué exagerada soy. Con mucha paciencia y equilibrio (eso lo llevo bastante bien) las pasamos… Lo que llevo peor que las cuestas (en estas puedes bajarte y andar un poco si quieres) es el ejercito del aire (moscas, mosquitos y todos sus familiares) que hace su aparición cuando más lento vas… Me conozco en estas situaciones y tengo dos opciones:
1 – Ponerme histérica y no conseguir nada más que perder fuerzas
2 – Tranquilizarme y tratar de olvidarme de ellos (por más que estén allí dando el coñazo y revoloteando, no llegan a picar)
Sin duda la segunda es la mejor opción.. 😉 Menos mal que tras las primeras cuestas, los bichejos también desaparecen para el resto del día. Eso si, las cuestas se irán sucediendo a lo largo de la etapa.
Atravesamos Yugueros y aquí empieza la primera subida del día
A ponerse las gafas y bajada a Olleros de Sabedo
Desde donde iremos por un sendero encharcado y paralelos a la carretera
Llegamos a Sabero, km 18 de Pedales de León, donde tenemos el punto de Control 1 (donde nos tienen que sellar en el libro de ruta). El punto está en el Bar-Restaurante Rosario y aprovecharemos para tomar un café allí mismo.
Tras el café seguimos, y al poco vemos que allí está el Museo de la Siderurgia y la Mineria de Castilla y León. En Pedales de las Minas, la segunda y última etapa terminamos allí y tenemos entrada incluida al museo, por lo que hoy tan sólo sacaremos una foto fuera (cuando estoy escribiendo estas líneas estamos ya de vuelta en casa y hemos pasado por el museo, recomendable la visita, nos ha gustado).
Ahora nos tocará subir hasta otro collado.
Normalmente es Iñaki el que siempre saca las fotos, pero quiero intentar sacarle a él en ruta también unas cuantas durante estos días. Así que a coger el móvil y sacar fotos. ¡’Así no cenutria! ¡¡En modo selfie no!!!
Por fin consigo quitar el modo selfie y sacar lo que veo por delante. Tengo que practicar y practicar más, porque sin duda Iñaki tiene muchísima más vista de fotógrafo que yo.. A parte que si de normal ya va con el pie levantado por ir conmigo, para que le saque foto en marcha, aún tiene que ir más, jejeje. Pero oye.. que estamos de vacaciones, prisa mata amigo.
Más cuestas..
Última rampa antes de terminar la segunda subida (larga) del día
El cielo sigue estando amenazador, y durante toda la jornada en bicicleta estará así. En algún momento llegaremos a ver que el cielo puede ser un poco azul, pero nos tendremos que conformar con que no nos llueva y si nos llueve que al menos no sea tormenta
Bajaremos hasta Valdoré, donde limpiaremos las cadenas de las bicis.., van un tanto embarradas y con arena. Desde Valdoré hasta Crémenes, el recorrido transcurre por la antigua calzada romana
Zona de calzada romana, está toda mojada y resbaladiza. Pequeña leche al canto.., pero sin más.. no más consecuencias que un moratón más a mis ya moradas piernas, y no volveré a probar suelo en toda la semana.. ¡genial!
Zona en la que viendo lo resbaladizo que está al estar mojado, mejor pasar andando.
Llegando a Crémenes
Allí está el Control 2, km 33 de la ruta. En el Sabinar.. y aprovecharemos para quedarnos allí a comer. Estamos de vacaciones, y nuestra único objetivo es pasarlo bien dando pedales, sin prisas y a pasar el día 😉
Mapa de la ruta que tenemos que hacer..
Empieza a llover casi según llegamos allí, y los del restaurante nos dicen que entremos.. pero estamos bastante guarros de barro y nos da palo, así que decidimos ponernos los chubasqueros, meternos debajo de un pequeño resguardo que tienen y comer allí mismo
A seguir ruta.. Iremos por asfalto hasta Corniero, donde nos adentraremos en una subida por una pista en perfecto estado.
Una subida tendida y muy bonita, la pista serpentea por las laderas y hace que sea un recorrido muy bonito
Upsss…, en el otro valle también hay nubarrones…., y todavía nos queda cruzar a otro valle más… Hoy no nos libramos…
Llegando al pueblo de Viego
Y empezamos con la última subida dura del día… Y el tiempo clarea un poco…
Últimos metros para coronar el Collado de Viego
Tenemos preciosas vistas sobre Peñas Pintas.
Llegamos a Valbuena del Roble, desde donde todo será asfalto hasta Lois.
Cuando ya queda poco para Lois, pasamos por Salamón. Según nos han mandado en la organización, en Pedales de las Minas dormiremos allí, así que nos acercamos a ver el pequeño pueblo. Tiene unas cuántas casas, pocas, y en la entrada lo que parece puede ser un bar o lugar de encuentro. Allí se respira más que tranquilidad, así que sin duda alguna descansaremos una vez lleguemos al final de la etapa que nos toque ese día.. 😉
Últimos kilómetros para llegar al destino de hoy..
Y llegamos a Lois. Aquí tenéis una bonita entrada para leer sobre él: https://www.siempredepaso.es/que-ver-lois-leon/
El alojamiento que tenemos hoy es una preciosa casa rural llamada La Catedral de la Montaña. El que la lleva, tiene un bar/restaurante en la parte baja de la misma y amablemente sale a recibirnos y a dejarnos una manguera para que podamos limpiar un poco las bicicletas. Bien les hace falta, la transmisión con este tipo de terreno (arenisca bastante abrasiva) sufre mucho y es mejor dejarla un poco preparada para mañana.
En toda la casa rural esta noche estamos solos, no hay nadie más alojado hoy (mañana si que llega más gente de la ruta). Es una preciosidad de sitio, con un acogedora sala de estar en la entrada y una cocina que no tendremos que utilizar pues estamos en media pensión.
Tras una ducha y una pequeña siesta reponedora, bajaremos al bar de la casa rural (también es restaurante) y estando allí tranquilamente echando una cerveza tendremos la suerte de que un lugareño se acerca a nosotros a invitarnos a que veamos la Casa del Humo. Va a enseñársela a unos amigos que han ido al pueblo y sin saber qué es lo que vamos a ver aceptamos la invitación.
Nos quedamos impresionados. Además dos de los que nos han dicho para ir a visitar la casa, nos cuentan como ellos cuando eran niños solían ir allí a estar hablando con el que vivía en la misma…, y cómo tenían que entrar agachados para ir hasta la zona en la que se sentaban y pasaban largas tardes de charlas.
El pueblecito de Lois es una cucada, pequeño pero con encanto. De estos donde el silencio de escucha .. y se agradece.
Aquí tenéis lo que parece un bonito reportaje sobre la zona
Tomamos otra cerveza en el otro bar que hay en el pueblo y vamos a cenar.
El restaurante es una pocholada, y el que lo lleva (el mismo que lleva la casa rural) muy atento y agradable. Totalmente recomendable el sitio si buscas un sitio donde descansar y desconectar del mundo de ruido y prisas en el que vivimos.
Riquísima la cena que nos prepara.. 😉 Macarrones bologñesa, carrilleras y mouse de limón.
A plegar ojos.. mañana nos espera la etapa más dura. A ver qué tal
Aquí todas las fotos de la Primera etapa : https://www.flickr.com/photos/48196942@N00/sets/72157669029682987
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