Tras las vacaciones, volvemos a la normalidad. Y con ello, a algunos fines de semana de autocaravana.
Este año tenemos intención de sacar a airear a nuestra caracola muchas veces, así que .. este fin de semana empezamos.
Con ella no hace falta irse muy lejos para que 2 días se conviertan en unas mini-vacaciones, así que este fin de semana iremos muy cerca: a Zarautz.
Viernes 13 de Septiembre: playa
Salimos del trabajo y tras comer allí nos montamos en nuestra casita rodante y nos vamos a destino. En un periquete allí estamos.
El tiempo está precioso, casi de verano, así que nos vamos a la playa a pasar la tarde. Tras un par de horas, retirada, cenar y al pulguero a descansar.
Sábado 14 de Septiembre: Iñaki bici, yo paseo y luego playita
Sin despertador y después de haber dormido un porrón de horas, desayunamos y vamos a tomar un café tranquilamente al pueblo.
Tras ello, nos despedimos hasta el mediodía. Iñaki se irá a dar una vuelta en la bicicleta de carretera, y yo me iré a pasear un rato.
Me he puesto cabezona y tras una buena avería que me hice en Julio y que aún arrastro, voy a intentar recuperarme no sólo lo de la avería, sino ir más allá y quitar pequeñas molestias que año tras año se van haciendo un poco mayores.
Así que no hay mal que por bien no venga, y con ese objetivo… he empezado más tranquila (si aún se puede) que nunca en todo. Oyendo el cuerpo, masajistas, mimos y también en la medida que pueda deporte que no falte.
Tras una vuelta por el pueblo, decido cogerme el camino de Santiago e ir a Getaria para volver por el paseo de al lado del mar. ¡Vivimos en un entorno impresionante! ¡No me cansaré de decirlo! 😉
A la vuelta a la autocaravana, estiramientos y ejercicios específicos que estoy haciendo y que me están viniendo fenomenal. Ducha, preparar algo para comer.. y en nada ya llega Iñaki.
Con el buche lleno, nos vamos de paseo hasta la playa. Helado de Arrivati que no falte (un clásico en nuestras visitas a este pueblo) y a tirarnos al calor del sol a leer y pegarnos algún baño. El tiempo está increíblemente bueno. ¡Gozada!
Vuelta a la autocaravana, ducha y a tomar algo a la calle para terminar cenando luego en la caracola.
Domingo 15 de Septiembre: vuelta en bici y comida familiar
Hoy tenemos comida en Deba. Así que cuando nos despertamos allá que vamos. Aparcamos en un parking de la entrada del pueblo, y cada uno sale a hacer algo por su cuenta.
Bicicleta no me está viniendo demasiado bien para el problema, por lo que estoy probando poco a poco. Cuando he salido este Septiembre la vuelta ha sido hasta Deba y a casa. Suficiente y contenta con eso.
Hoy, haré lo mismo. Mientras Iñaki hace una salida corta en carretera, me quedo estirando un poco, para luego coger mi tractor y salir a dar una mini-vuelta.
Esta consiste en ir hasta casa en Elgoibar (tengo que coger un par de cosas allí para llevarlas a Deba), donde aprovecharé para salir al balcón un rato a hacer otros ejercicios (parezco la loca del pueblo, y la verdad… ¡no me importa jejeje!)
De allí, vuelta a Deba.. pero además con cambio de bicicleta incluido. Al venir, la de monte me ha dado un problemilla y mejor lo arregla el manitas de casa, que la manazas tiene todos los boletos de destrozarla. Así que con la de carretera me acerco tranquilamente hasta Deba.
Una vez allí, otra vez ejercicios..
Y como nueva y sin ninguna molestia de ningún tipo, nos vamos a terminar el día con la familia de comida.
La hija de mi prima (June), hoy cumple 2 añitos.. y su abuela (mi tía) es el segundo año que invita a la familia a comer todos juntos por ahí. Hoy nos juntamos en el Izenbe. ¡Zorionak June y eskerrik asko tía !;)
El fin de semana terminará con una retirada tras más de 7 horas de sentada en la mesa de la comida.. 😉
Aunque no estoy para disfrutar del deporte como quisiera, poco a poco esto va a mejor. Y … lo mejor, que estoy conociendo un montón de alternativas y cosillas que me vendrán genial de aquí en adelante.
Ahora, a seguir con la semana y a disfrutar del día a día.
¡Que bien os lo montáis!, qué envidia.
Un saludo, pareja.
Buenas tardes Gerardo.
Lo intentamos al menos, y la verdad es que sí. No podemos quejarnos en absoluto! 😉
Un abrazo