Como ya va siendo habitual los últimos años, nos esperan unas buenas vacaciones de Navidad. Desde el 20 de Diciembre hasta el 7 de Enero no tenemos que ir a trabajar y podremos disfrutar tranquilamente del día a día sin despertador.
Saldremos de vacaciones con la autocaravana dirección al Mediterráneo el día 26. Hasta entonces, toca quedarse por la zona para el 24 y 25 de Diciembre estar con la familia.
Tras esto, carretera y manta a buscar un poco de buena temperatura y desconexión. Tendremos libre para poder disfrutar del tiempo sin reloj, dejando al cuerpo que pida en cada momento qué es lo que quiere.
26 de Diciembre – Jueves
Hoy madrugamos, como cualquier día para ir al trabajo. La rutina inicial es la misma. Despertador a las 6 de la mañana, respiraciones, ejercicios de movilidad, ducha fría y desayuno en casa por última vez este 2024. Cargamos las últimas cosas en la autocaravana y nos vamos.
Paramos en Cariñena en una tienda de una bodega que vemos al pasar, Bodegas Luis Marin, a comprar algo de vino para estos días. Al lado hay un restaurante, y decidimos comer allí. Tienen unos cuántos menús diferentes y la carta está muy bien.
Cogemos un menú de chuleta para los dos. Nos sacan el plato de chuleta, una pinta estupenda , acompañado de verduras y patatas Empezamos a comer algo de la verdura y viene el camarero a quitárnosla y cambiarla, pues se han equivocado de mesa 😉 Nos han sacado otro tipo de chuleta, y la verdad es que no nos hemos enterado.
Al poco traen la nuestra. Ahora sí, ñam ñam
Con el buche lleno, seguimos ruta hasta siguiente parada ya habitual en estos viajes. En Casa Vieja de Calamocha a comprar embutidos. Los dueños son muy majos y el producto está muy muy bien, así que no podemos evitar pasar por allí.
Seguimos ruta y aprovechamos viaje para hacer unas llamadas. El domingo queremos ir a algún sitio a comer una paella. Intentamos en varios sitios que conocemos y están llenos. Terminamos llamando a uno que está en Cullera y que no conocemos: Casa Salvador. Pinta bien y tienen sitio, así que perfecto. Preguntamos por si acaso si podemos acercarnos hasta allí con la autocaravana y nos dicen que no deberíamos tener problema. Ellos tienen un parking, y al lado también hay calles en las que podríamos aparcar. Dejamos encargada una paella valenciana para ese día.
En Sarrión toca otra parada para cargar agua en la autocaravana. Podríamos haberlo hecho en casa, pero no merece transportar 128 litros de agua durante tantos kilómetros.
Tras todas las paradas de hoy llegamos al que será nuestro sitio por los próximos días, un parking cerca de Tavernes de la Valldigna (Valencia) donde hay una pequeña duna en la que hemos solido estar ya unas cuántas veces y al que nos da que volveremos mientras se pueda. Tranquilidad total, al lado del mar y aunque rutas de bicicleta quedan justas, el sitio nos encanta.
Bien cerca de Tavernes de la Valldigna, desde Sigmat, hay 2 puertos muy chulos y suelen ser un buen sitio para empezar a hacer kilómetros. La menda al menos está vacía de kilómetros en muchos meses. Un par de semanas antes de venir me he acercado al gimnasio 4 veces a hacer 30 minutos de bicicleta de spinning, pero no me apetece mucho la verdad esto de hacer bici indoor.
Digo que las rutas de bicicleta quedan justas desde allí, teniendo en cuenta que no soy capaz de hacer rutas muy largas. Si fuera capaz de hacer rutas largas, las opciones con puertos se ampliarían.
Cenamos y en nada nos vamos a dormir.
27 de Diciembre. Viernes
Nos despertamos y está lloviendo un poco. Es el típico xirimiri de nuestra zona, pero el día no está para bicicleta, o eso nos parece al menos.
Empezamos la mañana tal y como haremos el resto de las vacaciones siempre que podamos: baño en el mar. El agua no es que esté fría, pero la temperatura fuera si y el contraste que buscamos está más que asegurado. Lo que sí está congelada es la arena a esas horas de la mañana, y en nada tengo que ponerme las chancletas para que no me salgan sabañones como me pasó hace un par de años. Aún así un pequeño acto de presencia ya harán estos días, pero mucho más suave.
Desayuno
Y tras el desayuno vamos con la autocaravana a Tavernes a hacer unas compras. Antes , toca la primera visita al Restaurante Victor a echar un rico café.
Una vez hechas las compras, ha despejado y volvemos a la duna a comer allí.
A la tarde podríamos ir a dar unas pedaladas, pero se está tan bien al sol allí fuera que nos da pereza y decidimos quedarnos leyendo y haciendo un poco el indio.
Así que aparcamos la idea de andar en bicicleta y la sustituiremos con ir a correr cuando el sol ya afloje del todo.
Nos hemos traído kit de ejercicios de pies, también los usaremos durante estos días 😉
En la playa hay muchísima caña, rastro del paso de la «famosa» Dana que hubo en Valencia (y en alguna otra provincia) hace poco tiempo. Y eso que esta zona no ha sido de las afectadas. En aquellas zonas todavía están en muchos sitios intentando recuperarse del desastre que han sufrido y del que les costará mucho tiempo hacerlo ;(
Y nosotros, poco a poco vamos olvidándonos del tema ;( . Parece que es algo lejano, pero les ha tocado bien cerca y algo así podría pasar a cualquiera. Eso sí, estamos viendo un programa de TV que dicen que van a intentar no olvidarlo y a día de hoy siguen hablando de ello y dando a conocer que aún está todo muy lejos de estar arreglado. El programa es Horizonte, en Cuatro. Hace siglos que no vemos la TV y este programa ha hecho que de vez en cuando en diferido, lo veamos. Eso sí, en su momento tuvimos un gran desengaño con el Intermedio (bastante antes de la pandemia) y por si acaso ya todo lo vemos con otros ojos.
Como hacemos en vacaciones, nos hemos traído lectura pendiente. En esta ocasión empezamos con el libro ABC de la medicina energética: La dinámica de campos
Tras estar unos días por la duna , tenemos pensado ir a la zona de Altea a pasar algunos días. Es una zona que nos gusta mucho de otros años y también repetiremos. En mi cabeza pasa fugazmente la idea de coger una noche en el hotel en el que estuvimos hace un año y que tanto nos gustó. Y durante la tarde, Iñaki va y me suelta que igual podíamos coger una noche allí. Rápidamente (en estos casos soy rápida de narices y lianta a más no poder) saco el móvil y miro lo que nos costaría pasar la noche del 1 al 2 de Enero. Y otra vez una idea que pasa por mi cabeza (una vez que entramos, estar 2 noches) Iñaki la menciona , por lo que terminamos cogiendo 2 noches, del 1 al 3 de Enero. Esto de la telepatía cada vez se nos está repitiendo más. Será que llevamos unos cuántos años juntos ya 😉
Nos parece un muy buen precio para los servicios que tienen, así que no nos lo hemos pensado demasiado y hemos cogido media pensión. El Cap Negret es un hotel con todas las comodidades posibles para cicloturistas. Tienen una zona para las bicicletas, donde las guardas, con herramientas en caso de tener que hacer reparaciones y una lavadoras / secadoras para que puedas lavar la ropa que necesites. Las habitaciones están muy bien, la comida de buffet completísima y muy rica y la atención muy buena. Piscina donde poder pasar las tardes y en primera linea de playa para poder empezar la mañana con un buen baño en el mar. No podemos pedir más.
Tal y como hemos pensado a la mañana, cuando el sol ha dejado de calentar, nos vamos a poner un poco el cuerpo en marcha. Zapatillas de correr y correr un poco . Yo andar/correr para ir probando mi gemelo izquierdo (que raro mi parte izquierda ;)) , que me ha dado 2 pequeños «sustos» las últimas veces que he salido a correr. Así que con cuidado , una canción corriendo y una andando, una corriendo, una andando.. y no tengo ningún tipo de molestia 😉 La verdad es que a excepción de esas dos veces, las anteriores que he salido a correr han sido con diferencia las que mejor de los años que recuerdo. No me refiero a tiempo , ni a distancia, ni a nada… que hace años que no miro, sino a sensaciones de cuerpo , sin ningún dolor y terminar entera y el día siguiente sin ninguna molestia muscular, articular ni nada. Crucemos dedos y a seguir así 😉
Una pequeña sesión de cartas con frutos secos y cerveza/vino y en nada cenamos algo para ir a dormir. Mañana, salimos en bici fijo.
28 de Diciembre. Sábado
Baño mañanero y desayuno en la autocaravana para empezar el día.
Tal y como tenemos pensado, hoy sí que salimos en bicicleta. Cojo y cargo en el GPS una ruta que ya he solido hacer. Subir a Barx y bajar a Gandia de allí. La tengo que cargar en el GPS aún, porque para salir de Gandia aún me lio y mucho.
Los primeros kilómetros hasta el restaurante Victor los hacemos juntos.
Son 6 kilómetros los que separan la duna del restaurante y las primeras pedaladas son siempre con fresco de narices en el cuerpo. Vamos de corto con chaleco y manguitos y la gente con la que nos cruzamos van vestidos hasta las orejas. El restaurante Victor es el elegido , pues tiene la terraza al sol y no suele hacer nada de viento. Llegamos allí con el cuerpo bien fresco, pero salimos ya de allí con el buen sol de diciembre que ha calentado el cuerpo y que nos permite salir de corto-corto ya sin chaleco y sin manguitos.
En el restaurante está el camarero de otros años, así que tenemos café americano doble bien bueno asegurado 😉 Cada uno tiene sus vicios..
Tras el café, nos despedimos y nos veremos en la autocaravana.
A partir de allí, primero ir hasta Simat con pequeña y muy suave inclinación y luego dirección puerto de Barx. Es una preciosidad, y aunque tiene rampas importantes en las curvas, es asequible a nada que te lo tomes con tranquilidad, así que para arriba disfrutando de las vistas.
Una vez en Barx, seguir subiendo ya suave hasta La Dova. y bajada hacia Gandia. Allí como siempre y aún teniendo el track en el GPS me meto unas liadas buenas, pero con tranquilidad salgo y cojo ya rumbo a Tavernes, últimos kilometros del día ya en llano. No hay viento, así que genial. No hay cosa que más me mate que el viento en contra, se me hace muchísimo más duro que subir un puerto. Hoy, las condiciones para pedalear en este sentido son inmejorables para mi.
Con casi 60 kilometros llego a la autocaravana (teniendo en cuenta que en el track que me sale no tengo activado el camino desde la Duna hasta el Victor). No son muchos, pero teniendo en cuenta que no ando nada, he llegado bien y el cuerpo no se ha resentido nada.
Iñaki hace la misma ruta, pero además se acerca hasta Daimus a echar una ojeada a un sitio al que hemos solido ir, y luego va hasta el restaurante en el que comeremos mañana para ver la entrada con la autocaravana.
Como hemos salido bastante tarde a la mañana, comemos tarde.
Un poco de lectura al sol y a terminamos el día tranquilamente en la autocaravana. Es una maravilla el relax que puedes tener en un sitio de estos.
29 Diciembre. Domingo
Repetimos todo el comienzo del día de ayer,
pero hoy la ruta en bicicleta será un poco diferente. Esto es lo que me sale.
Subiré los dos puertos que hay desde Simat, simat-barxeta y Barx. Ambos puertos me gustan mucho y los disfruto. Lo que es muy curioso y siempre nos pasa es como nosotros vamos de corto total (como mucho chaleco para bajar los puertos) y los locales van totalmente de largo, totalmente cubiertos y con caras de frio cuando nos ven. No es uno ni dos ni tres los que nos hacen gestos o nos dicen algo por esto. Es entendible…. ellos en verano tienen muchísima más temperatura allí que nosotros. Para nosotros ahora poder pedalear entre 15-17 grados y sol es una maravilla. Además el que todas las mañanas empecemos el día con la ducha de agua fría (o baño en mar), algo tendrá que ver.
El sentir el sol en la piel, es una maravilla que no podemos evitar querer aún a veces teniendo un poco de fresco.
Tras la vuelta en bicicleta, vamos en autocaravana al restaurante en el que habíamos encargado la paella. Antes de llegar a su parking, vemos otro pequeño en el que hay sitio de sobra para dejar la autocaravana.
Al llegar al parking del restaurante, alucinamos. Es muy grande, y el restaurante, impresionantemente grande. Tiene muchísimos comedores, y está a tope de gente. El edificio es muy bonito y nos da que hoy vamos a pagar de lo lindo. Pero bueno, estamos ya allí, tenemos hambre, el sitio es precioso , así que sea lo que tenga que ser.
Vamos a recepción y nos indican una mesa en la terraza. El resto son comedores cerrados, pero con una chaqueta en la terraza se estará genial.
Primero nos indican una mesa que está a la sombra y cuando vamos a sentarnos nos dicen que no, que se han equivocado, que tenemos otra que está al sol. ¡Genial! Comer al sol en manga corta en Diciembre, recibiendo la buena energía de nuestro querido astro, le añade un plus a la comida. El sitio es precioso, las vistas a la albufera también, la comida riquísima, el camarero muy amable…
Dos entrantes, pan con tomate, paella para dos, una botella de vino blanco, 2 postres , 2 cafés y 2 chupitos algo más de 100 euros los dos. El precio no ha sido desproporcionado teniendo en cuenta lo que hemos comido y dónde estábamos. Así que apuntado queda para otras veces.
Estamos tan a gusto que pedimos un par de chupitos para disfrutarlos en una mesa donde aún después de la comida se está de lujo.
Tras la comida, siesta en la autocaravana y ya anochecido volvemos a nuestro querido parking de la duna.
30 Diciembre . Lunes
Despertar cuando el cuerpo pide, baño en el mar y desayuno como los días anteriores.
Los lunes el Victor está cerrado, así que el café hoy lo tomamos en la autocaravana.
Iñaki sale a andar en bicicleta y yo me quedo a hacer unos estiramientos antes de salir a pedalear. En casa todas las mañana empezamos con respiraciones, ducha de agua fría y ejercicios de activación/movilidad del cuerpo, y noto la falta de los ejercicios a primera hora de la mañana. Desde que los estoy haciendo llego a trabajar ya con el cuerpo suelto y paso todo el día bien. E
stos días los estoy echando en falta, así que hoy prefiero invertir un rato en esto y quitar algo de bicicleta.
Vuelta en bicicleta.. me saco alguna foto, que no estamos sacando nada últimamente 😉
Esta es la ruta de hoy mía. Como siempre, Iñaki hace algo más 😉
y tarde de lectura. Hoy será la última noche de momento que estemos por aquí. ¡Maravilla de sitio!
31 Diciembre Martes
Día de Nochevieja. Otros años que hemos estado por aquí nos hemos acercado a algún pueblo a despedir el año con una San Silvestre .
Hace dos años (https://www.itxaspe.com/vacaciones-navidad-por-alicante-autocaravana-y-bicicletas/) , en Alcoy y nos encantó. Eso sí, llegamos un tanto indispuestos a la autocaravana tras quedarnos de poteo después de correr.
Foto de hace 2 años
El año pasado (https://www.itxaspe.com/diciembre-2023-y-comienzo-de-enero-2024-por-la-comunidad-valenciana-con-las-bicicletas-de-carretera/) nos acercamos hasta Elda a participar en su San Silvestre. Debe ser impresionante , multitudinaria, incluso sortean un viaje al Caribe entre los participantes. Pero el día anterior los dos habíamos pillado algo (luego relacionamos con unas granadas silvestres que comimos) y la menda pasó todo el día de Nochevieja en horizontal.
Este año hemos mirado en los pueblos de alrededor ya que mañana tenemos que estar en Altea, pero hemos visto que la mayoría ya se han celebrado el 27 de Diciembre, así que no habrá San Silvestre para despedir este 2024.
Hoy dan lluvia, así que ya hemos hecho planes de no sacar las bicicletas. Aún así, la lluvia no hace acto de presencia más que débilmente en algún momento del mediodía.
Mañana entramos ya al hotel de Altea, así que toca moverse de la duna e ir acercándose para allí.
Queremos empezar el año mañana dando una vuelta por el monte por la zona de Bernia y hoy pasaremos la NocheVieja allí arriba.
De camino a Bernia paramos en Gandia a hacer unas pequeñas compras y acercarnos a la piscina cubierta a nadar un poco y terminar con una sesión de sauna antes de comer.
Tras el paso por el agua y hacer compras, vamos hasta Bernia. La subida es bastante estrecha en zonas para la autocaravana poder cruzarse con algún que otro vehículo, pero no hemos tenido ningún problema.
Una vez aparcados, estas son nuestras vistas , está todo nublado por arriba.
Aunque sea Nochevieja, ya van siendo bastantes años que no llegamos a las 12 de la noche despiertos. Y hoy Cartas,
lectura y tras cenar bien pronto y ver un par de capítulos de una serie, nos vamos a dormir pasadas las 10 de la noche.
1 Enero – Miércoles.
Nos despertamos y tras desayunar toca ruta andando por Bernia.
Maravilla de romero por todos lados
y lo que creo que es brezo
La ruta es muy chula, pero tenemos la «mala» suerte (que todo sean este tipo de malas suertes) de que la cima está totalmente cubierta por niebla.
El año pasado nos pasó lo mismo con Puigcampana. Y ahora vemos desde Bernia Puigcampana despejado y nuestra zona cubierta.
Pasamos por el Fort de Bernia, y allí empieza ya a bajar más la niebla por momentos y con ello a a bajar la temperatura.
Sabiendo que no vamos a tener vistas si subimos arriba, nos conformamos con hacer la ruta que da la vuelta a la Sierra. Muy recomendable y con vistas impresionantes.
Hay una zona en la que se supone que hay pinturas rupestres. No las hemos llegado a ver . Ya tan sólo nos quedan 3’3km para llegar a la autocaravana de vuelta
Toca atravesar el monte por un túnel natural bien corto que nos lleva al otro lado.. Está más cubierto aún que de donde venimos, y empezamos a ver a bastante gente que sube para arriba. Hasta ahora no hemos visto casi a nadie.
Esta es la ruta que hemos hecho (al revés)
De vuelta a la autocaravana, vamos a Altea y tras comer algo, entraremos al hotel. El parking del mismo tiene sitio para que nuestra caracola descanse este par de días, así que allí se queda aparcada.
Hacemos el check-in y tras dejar la mochila en la habitación (estas son sus vistas)
nos bajamos a la piscina a pasar la tarde leyendo tranquilamente. El día está fresco, pero no hace viento y se está muy bien.
En cuanto el sol deja de calentar, nos retiramos.
Toca ir a la autocaravana, sacar las bicicletas y dejarlas en su dormitorio de estos días, el Box Número 9 de la zona de bicicletas.
Decidimos coger masaje+spa para la tarde del día que salimos del hotel. El año pasado lo hicimos y el spa que tienen es pequeñito pero está muy bien para lo que nos gusta , así que repetiremos.
Ducha y bajamos dispuestos a cenar. Pero antes tomamos un vermut en el bar (vermut Puigcampana, suavecito y rico)
y estamos un rato charlando con el camarero que nos suena del año pasado y que según nos comenta lleva 16 años en el hotel trabajando.
Vamos al restaurante a cenar bastante tarde para lo que últimamente estamos acostumbrados, sobre las 9 de la noche. Siendo esta hora, está lleno de gente de nuestra nacionalidad. Los extranjeros cenan muchísimo antes (más o menos a la hora que nos encanta a nosotros y que iremos los siguientes días).
El buffet es tal y como lo recordábamos. Todo rico, muchísimas opciones y muy completo. Alucinamos con la de mesas grandes que hay de jubilados, cuadrillas y cuadrillas están disfrutando de unos días en el hotel. La verdad es que es una gozada ver el plan que tienen . No cuadra con el nuestro en absoluto, pero se les ve llenos de vitalidad y ganas de vivir. Como tiene que ser.
Una vez con la tripa bien llena, nos vamos a dormir.
2 Enero – Jueves
Dejamos al cuerpo que se despierte cuando quiere, y como casi siempre que le dejamos, habremos estado 10 horas dormidos como troncos. De momento ambos somos de dormir mucho y bien, somos pequeñas marmotas. Raro es el día (que haberlos hay) que durmamos mal. Que siga así por secula seculorum.
Cogemos una toalla para secarnos y cambiarnos y bajamos a la playa a pegarnos un baño. La playa es de piedras, y cuesta andar. Mejor que el año pasado ya ando encima de ellas, pero aún mucha diferencia con Iñaki. A él parece que las piedras ni le inmutan 😉
A unos metros a la izquierda, hay otra chica que está también haciendo lo mismo, y ella está tan pichin en el agua, más tiempo que nosotros.
Toca desayuno. Es la comida del día que más me gusta, y nos pegamos un buen desayuno en el buffet.
En otro ejemplo de telepatía 😉 Iñaki me comenta que no estaría mal añadir otra noche a la estancia. Y yo, lo acababa de pensar. Así que, es lo que hacemos. Al final 3 noches que nos vamos a pegar en el hotel. En la autocaravana estamos genial, pero en Altea la zona en la que solemos estar con la autocaravana no tiene nada que ver con la zona de la duna de la que hemos venido . Es un parking de asfalto en el centro que está muy bien también y muy bien situado para visitar la preciosa parte vieja de Altea, pero el hotel está en primera linea de playa y todo esta muy bien pensado para andar en bicicleta.
Salimos a dar la primera otra vuelta con la flaca por la zona.
El tiempo está fresco, pero buenísimo y no hay mucho viento. Eolo se está portando genial estas vacaciones, y yo lo agradezco especialmente.
Tras llegar a la carretera que va hacia Callosa de En Sarria, nos despedimos como ya suele ser habitual y quedamos en el hotel.
Hoy si consigo subir Tarbenas estaré contenta. La aproximación hasta allí parece que nunca cuenta, pero es un sube baja continuo del típico que piensas que no hay subida y a mi al menos me cuesta.
Una vez en Bolulla, toca comienzo de puerto hasta Tarbenas. No es muy largo (he visto en carteles indicadores que desde Bolulla hasta el alto debe haber 7 kms), pero nunca me acuerdo de mirar los porcentajes del puerto. Sé que lo he subido sin problemas mayores otros años, así que con tranquilidad y con el desarrollo que llevo no debería tener problemas.
En otros puertos de la zona hay carteles indicadores de kilómetros y desniveles por cada kilómetro, pero este no tiene. Así que tranquilidad y para arriba.
Una zona se me hace especialmente dura y tengo que meter todo, pero enseguida pasa y vuelve a haber zona en la que ya voy más cómoda.
Es muy chulo este puerto también, y muchísimo ciclista anda por allí. Así que entre saludar, mirar las vistas y demás, llego arriba.
Ahora tengo dos opciones, darme la vuelta y dejarme caer hasta Altea o hacer el siguiente puerto. Este sí que está marcado por kilómetros y recuerdo que lo único que me echaba para atrás eran los últimos 300 metros, que tienen mucho desnivel ( a partir del 10% a mi no me gustan en absoluto), así que para allí voy.
Subiendo hacia Sa Craueta, me cruzo con Iñaki, que dice que ahora se dará la vuelta y vendrá. Justo cuando estoy llegando arriba, ya lo tengo pegado atrás….
Toca ir para abajo…
Quedamos en tomar algo en Tárbena y paramos en un restaurante que está abierto a tomar un café. Se está genial en su terraza.
Una vez arriba, ahora si que toca deshacer todo el camino y volver por donde he venido. Aquí es donde te das cuenta que esto también se puede hacer muy muy duro, sobre todo si toca viento en contra. Afortunadamente no es el caso, así que sin mayor problema llego al hotel.
Es una gozada estas carreteras. Estamos acostumbrados (bueno, cuando salía a andar en casa) a tener la carretera llena de coches y aquí es tranquilidad comparado con aquello.
MIro el GPS a la vuelta, y me sorprendo al ver que desnivel han pasado los 1100 metros. El punto más alto de la ruta es algo más de 700, pero es que toda la aproximación hasta Bolulla es un sube baja bastante constante.
En esta zona si sales a hacer kms, los desniveles acumulados son grandes comparados con nuestra zona.
Comida en el bar de la piscina. Una ensalada bien grande, suficiente tras el pedazo desayuno que nos hemos pegado y la cena que nos pegaremos 😉 Además , el plato está bien lleno.
Y aprovechamos el sol hasta que hace ya frío.
Hoy ya vamos a cenar mucho antes que ayer. Tal y como pensábamos, el panorama ha cambiado radicalmente por la hora. Las mesas están llenas de parejas extranjeras y mesas enormes de chaval@s deportistas extranjer@s. Iremos viendo que algunos son ciclistas y otr@s jugador@s de balonmano. Además veremos que ya no están las cuadrillas de jubilados, al parecer han venido allí a pasar algunos días de Nochevieja, y ya o han ido a otros hoteles o han vuelto a sus casas.
En este hotel suelen alojarse ciclistas de equipos profesionales, pero en estas fechas aún no han llegado los equipos completos. Alguno que otro suelto vemos, y en la carretera más, pero en pocos días cambiará bastante la clientela del hotel, y por las carreteras de allí andarán la mayoría de caras conocidas del ciclismo profesional.
3 Enero – Viernes
Hoy queremos movernos un poco antes para poder aprovechar luego la tarde en la piscina. Así que toca despertador, lo que hace que sin querer podamos disfrutar de un precioso amanecer mientras estamos metidos en el agua. Es una pasada la rapidez con la que empieza a asomar la bola de fuego en el horizonte y en nada está su circunferencia entera fuera. Una maravilla para los ojos.
Desayuno completo y hoy en la vuelta en bicicleta quedamos en juntarnos en Xaló para tomar algo juntos. Tranquilamente y con buena letra subo Tarbenas y el puerto Sa Craueta de nuevo.
Desde allí bajo a CAstell de CAstells y cojo rumbo a Benigembla, para pasar por Alcalalí y llegar a Xaló. En esta zona es una pasada la de ciclistas que andan por las carreteras. Este año no subiré al Col De Rates, pero el año pasado fue alucinante ver como no había casi un segundo sin que pasara un ciclista, demasiado…
Tomamos una cocacola en Xalo
donde vemos a Zihoartze, un conocido del mundo del cicloturismo que conocemos hace muchos años y al que igualmente no veíamos hace muchísimo, y estamos un rato hablando con él. Un poco después, Iñaki y yo volvemos a despedirnos para vernos en el hotel.
Ensalada de nuevo en el bar, un poco de sol y lectura
y en nada llegan las 5 de la tarde, hora que tenemos contratado el spa. Está preparado para unas 3 parejas, y hoy estamos nosotros solos. ¡Una maravilla! Los 50 minutos se nos pasan volando entre 2 sesiones de hidromasaje, agua fría y sauna caliente. Hubiéramos estado fácilmente el doble de tiempo, nos encantan estos contrastes.
Me cambio rápidamente y a las 6 de la tarde es mi turno del masaje suave de 30 minutos de espalda. El año pasado fue de una hora y era cuerpo entero, pero cierto es que por el precio que cobran es imposible que les saliera rentable con la hora de masaje. 45 euros persona el spa+masaje .
Al terminar, le toca a Iñaki entrar.
Tras la sauna y el masaje, nos entran unas ganas de dormir del copón. Pero antes, toca cenar. Vuelta a bajar prontísimo a cenar , a disfrutar de nuestra última cena de buffet.
Cuando estamos ya terminando y a punto de ir a la habitación, vemos a Ane y a Unai, una pareja que conocemos hace unos años ya y con los que coincidimos también en nuestra ultima estancia en el hotel. Estamos un rato de charla con ellos. Han llegado ahora y se quedan hasta el 7 de Enero, así que aún les queda unos días por disfrutar del hotel. Nos despedimos y nos vamos a dormir bien pronto.
Ponemos una carrera de ciclocross en la tablet, pero no somos capaces de verla, hasta Iñaki se ha quedado dormido.
4 Enero – Sábado
Vuelta a ver amanecer en el agua y desayuno de los de 10. ¡Maravillas de empezar los días!
Iñaki se va a dar una vuelta en bicicleta.
La menda, tras estar dudando qué hacer, al final decide irse a andar por Altea. Mis partes están un poco tocadas de estos días en bicicleta. Y noto que el cuerpo está otra vez bloqueándose un poco. La bicicleta es la actividad que más me gusta , pero es la que peor sienta a mi cuerpo torcido. Eso si, cada año voy a mejor en esta torcedura mía. Los pasos ya son muy pequeños, pero poco a poco voy enderezando y notando cosas diferentes. Seguimos con tranquilidad, paciencia y buena letra. A veces me entra el bajoncillo, pero dentro de lo normal de todo lo que estoy sintiendo. Toca seguir trabajando en este enderezamiento, con ejercicios en casa, en BST, con quiropráctico, Logroño, con masajitos de reflexología de Iñaki, ejercicios de fortalecimiento de pies y sobre todo con mucha conciencia puesta en los movimientos del cuerpo para intentar que vayan simétricos.
Me visto con ropa deportiva, lleno la mochila por si acaso, y voy andado por toda la playa de Altea, hasta Alfaz del PI. Una vez allí, pregunto en la Oficina de Turismo alguna ruta a pie, y me dicen que hay 2 desde allí. Una por asfalto que lleva hasta el Faro de Alfaz del Pi, y otra que sube por el monte para ir hasta Benidorm. Llevo ya un buen rato andado, así que añadir la ruta del Faro de Alfaz del Pi será lo más adecuado si quiero volver a comer más o menos a la hora que ha dicho que volverá Iñaki.
Es una ruta sencilla, todo asfalto, cerrada al tráfico y en la que hay buen trasiego de gente andando. Las vistas son muy chulas, y en un momento hay un cartel que indica acceso a una cala. Me quedo con las ganas, pero si voy para allí andaré tarde. Ya volveremos algún otro día a ver qué tal está.
Foto del faro al fondo
Fotos del recorrido
Una vez en el faro, vuelta a deshacer todo el camino de vuelta. Un buen trozo del camino lo hago descalza por el paseo de la playa. Mis pies cada vez agradecen más el estar totalmente descalzos.
Aquí parte de la vuelta (falta todo el recorrido andando hasta Alfaz del PI, pero está a la vuelta , así que no hay pérdida. De todos modos, poca pérdida hay
Parece que hemos sincronizado la vuelta. Llego a la autocaravana, e Iñaki me dice que ha llegado tan sólo hace unos minutos. Comemos algo rápidamente y nos vamos a la piscina del hotel a disfrutar de un café y de la última tarde allí. Además es el día que más calor ha hecho y aunque el resto de los días hemos estado bien también, hoy es cuando mejor se está.
Con pena, sobre las 5 de la tarde nos vamos del hotel. Gracias Cap Negret por otros preciosos días. ¡Volveremos!
Pero bien es cierto que estamos más que encantados con el plan de autocaravana que nos espera. Volvemos al sitio donde empezamos las vacaciones, tranquilidad, cartas y antes de cenar ciclo-cross .
Después de cenar, serie. Un clásico de nuestras tardes de autocaravana.
5 Enero – Domingo
Nos despertamos sin despertador. Hemos tenido despertador los dos días anteriores, pues queríamos salir pronto a andar en bicicleta y poder aprovechar a la tarde el hotel, y además queríamos ver el amanecer en el baño mañanero, pero hoy dejamos que sea el cuerpo quien pida de nuevo cuando salir de la cama. A las 9’15 o así nos despertamos.
estando preparando las bicicletas, un chico de una furgoneta que lleva allí desde que estuvimos al principio, viene a pedir ayuda con su bicicleta. No puede hinchar la rueda e Iñaki se la hincha. Hablando con él, le preguntamos qué tal las vacaciones, y nos dice que no están de vacaciones…. están viviendo. Son extranjeros, trabajan online 4 horas al día y el resto del día están tranquilamente.
A las mañanas cuando nosotros hemos solido ir al agua a empezar el día con un baño, su pareja ha solido estar fuera de la furgoneta haciendo yoga y estiramientos. Se les ve tranquilos y gente que disfrutan de la sencillez de la vida que han elegido. Una bonita opción de vida sin duda.
Volvemos a desayuno habitual, completo y abundante, pero algo menos que lo que hemos hecho de buffet.
Vamos a tomar café al Victor. El camarero de allí nos pide un encargo para el año que viene. Ya da por supuesto que volveremos, jajaja. Que le traigamos un imán de Bilbao y otro de San Sebastián. Parece que hace colección y le faltan estos. Pues nada, apuntado queda y si volvemos por allí se los llevaremos 😉 La verdad es que todas las mañanas que hemos ido allí ( y ya durante los últimos años han sido unas cuántas), nos ha preparado unos cafés riquísimos. Así que habrá que cuidarle como él nos cuida a nosotros 😉
Se supone que hoy dan más viento que los días anteriores, y dudo si de allí me iré a la autocaravana o intentaré despedirme de la zona con otra subida a Barx. El puerto es precioso y sin duda lo merece.
Nos despedimos y poco a poco voy dirección Simat. El viento que estaba anunciado no hace acto de presencia en modo exagerado, así que decido subir a Barx por última vez. Justo allí arriba, está Iñaki esperándome para sacar una foto. ¡Manda eggs! 😉
Aprovecho para adelantarme y sacarle aunque sea una fotillo. Esto de no ir juntos, es lo que tiene 😉
Vamos hasta el pueblo juntos y ya nos volvemos a despedir. Me ha hablado de subir a la fuente a sacar alguna foto juntos, pero sé que allí hay una de esas cuestas que no me gustan nada y le digo que no, que él siga que nos vemos en la autocaravana.
Una vez llego al cruce de la fuente, algo me hace desviarme hacia allí. Pero él no ha ido…. manda narices. No le he entendido bien. Ya ha estado antes de juntarnos donde me ha sacado la foto. Así que tras subir allí, tragarme la cuesta de marras y seguir un rato para ver que no me llego a cruzar con él, decido darme la vuelta ya en un sitio donde no hay más camino. Una vez abajo en Simat, veo que Iñaki ya está en la autocaravana. Upssss….
Ducha, comer y salimos un rato a disfrutar de lo que seguramente serán las últimas horas de sol durante unos días.
Sobre las 4:30 decidimos empezar a deshacer algunos kilómetros dirección casa. Mañana dan mucho viento (hoy también, pero de momento no ha aparecido) y estará bien haber hecho parte del camino. Conducir la autocaravana con viento no tiene nada que ver con conducirla con un buen día tranquilo.
Eso si, antes de nada, iremos a Cullera a un sitio donde vimos que vendían naranjas en una casa. No creemos que esté abierto, pero si lo está nos llevaremos alguna caja para casa. Para nuestra sorpresa, están allí. Según nos dice la chica que nos venderá las naranjas, suelen estar los fines de semana nada más. Durante la semana trabajan en otro sitio y luego van a pasar el fin de semana allí. Las naranjas tienen una pinta impresionante. Recogidas esa misma mañana. Tras llamar a un par de amigos para ver si quieren una caja, acabamos cargando 3 en la autocaravana. Estamos un buen rato hablando con la chica, y nos despedimos diciendo que si volvemos pasaremos por allí fijo.
Y ya, toca empezar a hacer kilómetros. Mientras Iñaki conduce, yo iré escribiendo el relato. Es lo que solía hacer hace unos años cuando salíamos casi cada fin de semana de ruta y es por ello que el blog tiene tantas entradas. Y los últimos años hay poquitas entradas por esto, porque hemos perdido la costumbre de ir aprovechando el viaje de vuelta para hacerlo. Bueno, por eso, y porque también es verdad que no salimos tanto tanto como antes. Aunque seguimos saliendo, las veces que lo hacemos ya no quedan recuerdos en el blog. Con lo que nos gusta luego releerlos al cabo de años. Como siempre digo, mi memoria es muy de pez, muy muy… y esta es una forma preciosa que tengo de recordar.
Hoy pararemos a dormir en Calamocha. Sobre las 20:30 paramos el motor y pasamos a disfrutar de la última noche de este viaje en autocaravana.
6 Enero – Lunes
Por supuesto, hoy no hay despertador. A partir de mañana ya será otro tema, pero hoy toca dejar al cuerpo de nuevo mandar y decidir. Sobre las 8:45 nos despertamos y tras desayunar, ponemos rumbo hacia casa.
En el camino pararemos a tomar café en el mismo restaurante de Cariñena en el que paramos a comer chuleta al venir. La tienda de vinos está cerrada, pero allí tienen también vinos y nos llevamos una caja para casa. Además estamos de charleta con el del restaurante. Mañana, cuando la mayoría de nosotros volvemos a trabajar, ellos cogen vacaciones. ¡Bien merecidas!
Sobre las 12:30 parada en un gasolinera de carretera y terminamos comiendo allí.
Y ya, sólo falta unas cuántas horas para estar de nuevo en nuestra casita. Esa de la que salimos mucho, pero la que también nos encanta. Allá nos esperan unos cuántos planes este 2025.
Estas preciosas vacaciones acaban y mañana volveremos a la rutina de todos los días, pero sin duda también los aprovecharemos cada vez que podamos. Nos encanta pensar en las próximas vacaciones (en este momento serán las de Semana Santa las cuales se presentan especiales), pero tenemos bien claro que no enfocamos nuestras fuerzas en ellas….
Cada día es una oportunidad inmejorable para hacer cosas pequeñitas que nos gusten y con las que disfrutemos. ¡Hagamos que cada momento por pequeño que sea cuente! Una canción, un capítulo de un libro, un paseo, una vuelta en bici, un café, una película, un momento, respirar consciente, una ducha de agua fría, un pequeño gesto que aporte, una ayuda recibida o dada, una sonrisa, una bonita flor en el monte, una copa de vino, una caricia, un te quiero, me importas, un bonito gesto,… millones de cosas pequeñas que pueden pasar que nos den luz cada día. Las intentaremos apreciar como grandes cosas que realmente son.
¡Nos vemos!
Aquí todas las fotos de : 2024 Diciembre – 2025 Enero : Valencia-Alicante
