Durante la semana ha sido el cumpleaños del padre de Iñaki, así que el sábado a la noche iremos a cenar con ellos a Tolosa. Aprovechamos para irnos por allí cerca con la autocaravana a pasar el fin de semana.
El viernes al salir de trabajar, preparamos la autocaravana y nos vamos a la piscina. Allí nos juntaremos con Goiatz, y los tres haremos una sesión un poco más larga de las habituales de agua: 3500 metros más algo de fitness.
Tras mover un poco el esqueleto , echamos un trago en el bar San Roke y al final nos quedaremos a cenar en el Hotzak. Y de allí a la autocaravana a dormir.. hoy bien cerca de casa jejeje.. mañana nos moveremos.
Sábado 28 de Enero del 2017. Vuelta en bicicleta de carretera y cena
Nos despertamos y tras calentar la caracola nos levantamos a desayunar. Ponemos rumbo hacia Tolosa, aunque pararemos en Zaldibia. De allí salimos a dar una vuelta en bicicleta de carretera. Hace meses que no la cojo, y la posición se me hace totalmente extraña. Y las mini-ruedillas estrechas que tiene también (comparadas con la 27’5 plus de la de monte)… La sensación primera cuando me pongo de pie en la bicicleta me recuerda a la misma que tuve después de llevar varios días con alforjas, y quitarlas… muyyy rarrooo.. 😉
En un principio Iñaki ya me ha enseñado en Google maps qué vuelta puedo hacer, pero al final me dice que vaya detrás de él hasta Alegi. De allí a Orendain cada uno hace la subida por su lado, y arriba vuelve a esperarme..
Larraitz, y bajada hasta Zaldibia. Me ha gustado la vuelta, así que es posible que quede en dos vueltas iguales. Seguimos.. pero una vez estamos en Alegi, a Iñaki se le ocurre que podemos subir a Alzo, y para alargar un poco volver hasta Zaldibia y luego subir a Larraitz o volver a dar la vuelta.. Bueno, lo intentaremos… Subida a Alzo, por separado. El tiempo está espectacular, fresco , pero muy bueno. Nos juntamos arriba..
Aprovechamos que estamos allí para buscar al Gigante de Alzo, una estatua hecha a medida de Mikel Jokin Eleizegi Arteaga, que llegó a medir 2,27 metros de altura y 2,42m de anchura (distancia de mano a mano con los brazos en cruz). ¡Casi nada!
De Alzo bajamos de nuevo a Alegi, y cogemos dirección Zaldibia. En el camino empiezo a notar que las piernas no tienen demasiada fuerza, y le digo a Iñaki que siga que yo me retiraré en la autocaravana. ¡y lo que me cuesta llegar a ella! Hace viento (en contra para variar), unido a que las piernas están vacías… los últimos 3-4 kms se me hacen eternos. ¡Cómo se nota la falta de bici!;)
Una vez en la autocaravana, estirar un poco y ducha mientras espero a Iñaki.
Tras comer, toca siesta.. y de allí nos vamos ya para Tolosa, donde tomaremos un trago con Pitza y familia, cenaremos en la sociedad con los padres de Iñaki y tendremos una sobremesa bien larga.
De vuelta a la caracola, la arrancamos y nos vamos a dormir a Larraitz. Mañana queremos hacer algo de monte.
Domingo 29 de Enero del 2017 – Vuelta por Txindoki
Aunque no nos suena que dieran viento, durante la noche las ráfagas nos despiertan continuamente. Tenemos un dormir extremadamente bueno, por lo que al segundo estamos de nuevo dormidos .. pero son varias las veces en las que nos despertamos.
Desayunamos y nos preparamos para dar una vuelta. En un principio ibamos a hacer un poco de andar/correr juntos, pero con el vendaval que hace, cambiamos de plan y nos iremos a andar sin más. Botas de monte, ropa larga y mochila con ropa de buen abrigo por si las moscas.
Cuando voy a salir, ya estoy notando las botas de monte con los primeros pasos. En la parte superior del tobillo me hacen daño (tengo esa zona un poco tocada hace un año y justo la bota hace contacto donde molesta), así que cambiamos a zapatilla baja y nos vamos.
No vamos a ir por el camino habitual a Txindoki. Iremos por la parte izquierda, Iñaki cree que hará menos viento y lo que es seguro es que andará menos gente.
En lo de que hay menos gente, hemos acertado… pero en lo relativo al viento, no lo tengo tan claro. Sobre todo en algunas zonas, pega y mucho.. incluso me tambalea en algún camino.. y ¡odio el vientoooooo! Llegamos a una zona donde aún queda nieve de las pasadas semanas.
En lugar de subir al Txindoki, seguimos andando un poco y enseguida tiramos para abajo. Si por donde hemos estado había mucho viento, subiendo aún hará más… así que lo evitamos. Una pena, porque si no hubiera viento el tiempo estaba precioso.
Tendremos que volver a ver si nos toca buen tiempo. La última vez que estuvimos nos pegamos una chupa de agua increible, y esta de viento… así que … esperamos tener buena suerte la próxima.. 😉 Y ahora.. a por la semana… iremos viendo día a día y disfrutando del momento.