FiveFingers Classic. Comentarios tras las pruebas en walking. Calzado minimalista

Hace ya mucho tiempo que oí hablar de ellas y desde entonces quería probarlas. Se trataba de las FiveFingers, unas zapatillas un tanto «curiosas» que serían lo que unos guantes a las manos…

En su momento no había muchos modelos, pero han pasado ya varios años y en el catálogo de las fivefingers podemos encontrar modelos tanto de hombre como de mujer y para la práctica de varios deportes. Hay quienes las usan para correr (hay modelos específicos), incluso por la montaña. Yo soy un tanto dolor con el tema de los pies, y de momento no me atrevería a correr, pero la verdad es que ganas tenía de probarlas.

Hace unos meses se pusieron en contacto desde 5dedos.es y tras hablar con ellos he podido probar unas zapatillas para contaros qué me parecen. He pedido unas Jaya para probarlas en mis clases de walking.

Os aseguro que no soy fácil con el tema del calzado.. partamos de ahí.

Primera impresión. Cuando me llegan a casa… me llevo una pequeña decepción. Quería probar las FiveFingers Jaya en negro, pero no les quedaba el modelo y me mandan las FiveFingers Classic, en azulón! Uins… mal empezamos.. ;( Las quería en negro más que nada porque es menos llamativo y porque además es más fácil de combinar con cualquier cosa.

Las pruebo un rato en casa.. y creo que ya como las tengo cruzadas, se me hacen más que raras. El meter los dedos en las cavidades de cada dedo es algo muy raro, y al principio cuesta un poco. La zapatilla tiene suela vibram, y la zapatilla en si es un estilo de neopreno, así que cómodas parece que serán. Atrás tienen una goma para poderlas ajustar un poquillo más, pero realmente la talla parece la correcta (en 5dedos.es tienen una tabla para medirte bien el pie y saber qué talla es la que necesitas, y a mi al menos en esto me ha ido bien)

Lo que se hace «raro» es al andar sentir los dedos uno a uno y poderlos mover uno a uno. Y mirando desde arriba, parezco una rana, Iñaki me llama «Gustavo», jeje…. Primer día de aclimatación pasado.

Estamos en otoño y las Classic son unas zapatillas de verano.. por lo que no podré probarlas bien en la calle a no ser que vayamos a algún sitio con temperaturas un poco más agradables.. 😉 Da la casualidad que el puente de Diciembre no hay nieve, asi que tiramos hacia el Delta del Ebro con las mountain bikes, creo que será alli una buena prueba . Y luego la definitiva será en Elgoibar de nuevo, en una clase de walking.

En el Delta del Ebro las pruebo varios días. Con eso de que nadie me conoce y demás, no me da vergüenza ponermelas. Ahhh….. también las pruebo conduciendo la autocaravana. Para ir a Deltebre tiro más de 500km llevando yo la autocaravana, y se me ha ocurrido probarlas allí. La sensación también es rara al principio, pero está bien, porque notas los pedales perfectamente.

Las llevo a una playa que hay allí cerca de un camping donde estamos. La playa es de piedrillas, y al pisar notas las piedrillas, pero a gusto. Me están gustando… y hasta el color está empezando a no parecerme ya tan raro…

Uno de los puntos fuertes de las zapatillas dicen que es que haces trabajar así a todo el pie.. y sí que es cierto que notas como cada dedo va independiente, y como en cada pisada trabaja cada uno de los dedos..

De vuelta a casa, me queda la prueba final, que era donde quería probar este modelo de zapatillas. Tanto las Jaya como las Classic me las han recomendado para walking, ya veremos.

Allí que me planto ni corta ni perezosa en la clase de walking con mis fivefingers.

Llevo pocas clases de walking, y uno de los fallos que tengo es que hay que mantener el talón completamente pegado a la máquina, no despegarlo en cada paso, pero yo con mis zapatillas de deporte no hay forma.. siempre acabo subiendo el talón.. creo que es la costumbre del esquí de fondo. Y con las fivefingers (también es verdad que estoy acordandome de no despegar el talón, pero lo mismo hago siempre)… consigo mantener pegada la suela entera, no levantarla en ningún momento. Notas perfectamente la máquina en los pies, y el agarre de la suela también es muy bueno. Me gustan.. 😉

Conclusión: me han parecido unas zapatillas muy adecuadas para este deporte. Y sobre todo estas me han gustado también para pasear sin más.. e incluso para estar en casa, con la sensación de andar descalzo (en casa muchas veces ando solo con calcetines). Son raras, pero ya no las veo así. Me han gustado mucho, incluso he cogido cariño a las que he probado aunque el color al principio no me gustara. ¿Probaría unas para correr? Personalmente yo creo que no, pero no por nada en especial, sino porque soy una tiquismiquis con la amortiguación y con las zapatillas de correr, soy una miedica y el correr me parece un deporte de mucho impacto, por lo que suelo ir a zapatillas clasicas y con muchísima amortiguación. Pero para deportes de menos contacto, si que me atrevo

Ahora tengo una decisión que tomar… quedarmelas o no. Por probarlas tengo un descuento para poderme quedar con ellas… y tras darle muchas vueltas a la cabeza no me las voy a quedar. Razón: hace nada he comprado unas zapatillas de correr, y otras de correr por el monte… así que el gasto en zapatillas de momento está cubierto, sería un capricho el comprármelas ahora. Más adelante… estoy segura que unas fivefingers estarán en mi casa.

Y esta decisión la había tomado hasta hoy mismo. Porque hoy ya vuelvo a darle vueltas a mi cabeza… Estamos esquiando, primer contacto con la nieve esta temporada. Y como toooodos los años, mis primeros contactos con la nieve son horribles. Sufro muchísimo de los pies…. Durante todo el año ando con zapatillas, y botas super-cómodas. No me gusta nada ni andar con zapato estrecho, ni tacón ni nada que se le parezca… y mis pies están más que habituados a la comodidad. Y claro, llegan las botas de esquí de fondo.. que juro y perjuro que son comodísimas.. pero que hay que ajustar bien para poder sentir bien la nieve y el movimiento del esquí.. y además el pie trabaja mucho en este deporte. Y mi pie está más que vago… Aquí estoy escribiendo tras 3 días de esquí de fondo, en los que los dos últimos he sufrido bastante de los pies.. y se me ha ocurrido que quizá unas fivefingers puedan ser el modo de trabajar un poco el pie durante el año, y no dejarlo vago.. Quizá sea una tontería lo que estoy pensando, pero … en breve veremos la decisión que tomo.. 😉