Hoy toca viaje de Yakarta hasta Buka Buka Island. Día largo por delante. Primero tenemos que coger un vuelo que nos llevará de Yakarta (isla de Java) hasta Luwuk (isla de Sulawesy).
Una vez allí nos estará esperando un coche contratado por medio del alojamiento, que nos llevará desde Luwuk hasta Ampana
y de allí según nos dicen , una hora en bote hasta destino : Buka Buka island . ¡Qué ganas!
Tras un sueño reponedor, en nada toca levantarse. El vuelo es las 5 de la mañana, así que ayer en la recepción del hotel encargamos que nos prepararan desayuno para llevar y la hora en la que nos tenían que llevar al aeropuerto.
Recogemos el desayuno, hacemos el check-out y en nada tenemos el autobús que nos deja en el aeropuerto de Yakarta, en la zona nacional .
Tranquilidad absoluta allí. En nada pasamos los controles de seguridad, muchísimo menos estricto que lo que suele ser habitual.
Nuestras compañeras de viaje. La verdad es que son un acierto para este tipo de viajes.
Toca desayuno . Buen plato de arroz con huevo y más que nos metemos entre pecho y espalda a esas horas.
Volamos con Batik Air y hemos cogido los tickets en tiket.com, los dos por 330,18€ .Todo perfecto y en orden, sin ningún problema, y estamos ya en el avión. Otra vez vestidos hasta las orejas, el aire acondicionado lo tienen a tope.
99% gente local, nosotros y unos más son los únicos extranjeros en el mismo.
Por delante, unas cuántas horas de sentada . El vuelo sale a las 5 de la mañana y llega a las 10:45 a Luwuk , con una parada en Makassar (Sulawesy) . Hay cambios de hora también entre la Isla de Java y Sulawesy, cosa que no habíamos tenido en cuenta.
En Makassar pensábamos que no tendríamos que bajar del avión, que tan sólo bajarían los que tienen que bajar y subir nuevos viajeros. Pero para nuestra sorpresa, nos hacen bajar en el aeropuerto, dar una vuelta por allí para volver a pasar control de seguridad (pequeñito también y sin problemas) y volver a meternos en el mismo avión. ¡Hemos estado entretenidos! 😉
Y nada, ya sólo queda el vuelvo de Makassar a Luwuk, donde también el 99% de los viajeros es local.
Contábamos con un «free meal» en ambos vuelos, «comida gratis» y no sabíamos qué nos iban a dar. Es un pequeño bollo relleno de chocolate. ¡Qué bien ha venido el desayuno potente! 😉
El segundo vuelo pasa enseguida y en nada estamos aterrizando en el pequeño aeropuerto de Luwuk. A pie tranquilamente por la pista.
En la pequeña terminal enseguida vemos a quien será nuestro conductor de la segunda parte del viaje. Un indonesio muy amable, pero con el que poca comunicación podremos tener. Nosotros no conocemos el idioma (culpa nuestra) y él sabe muy poquitas palabras en inglés.
Entre las cosas que conseguimos que nos entienda es que por favor baje un poco el aire acondicionado, que para variar lo tiene a tope puesto. Desconocemos si es por ellos o es por el cliente, pero es una pasada el frio que hace allí dentro. Eso si, veníamos preparados por si acaso.
Por delante algo más de 200km en coche para llegar a Ampana. Creemos será algo menos de 5 horas, pero que terminará siendo más de 6 horas. El conductor parece que es nuevo en esa carretera, y aunque es una carretera aceptable, tiene muchísimos agujeros . En cualquier momento puedes toparte con cualquier cosa, animal o persona, por lo que va muy muy lento. Con el respeto que teníamos que nos tocara un Kamikaze como la primera vez que cogimos un coche en Indonesia en el 2019, hasta agradecemos que sea lento 😉
Con la paliza que tenemos encima de las semanas anteriores y aunque queremos ir viendo el paisaje, buenas cabezadas echamos, sobre todo Iñaki.
Una vez cerca de Ampana, el conductor nos lleva a donde está esperando nuestro bote con el que haremos la tercera parte del viaje.
Y tras estar allí una hora aproximada esperando , el bote se pone en marcha para recorrer la distancia que separa Ampana de la isla de Buka Buka
Compartimos bote con una familia de 3 mujeres que también van al mismo alojamiento.
Por delante, nos esperan 7 días en la mini isla de Buka Buka en la que tan sólo queremos descansar y recuperarnos un poco de la paliza que llevamos. Mucha gente cree que somos incapaces de estar tranquilos en un sitio tan pequeño y en el que creemos no habrá demasiada actividad deportiva que hacer. Nosotros no tenemos duda de que no es así, somos más que capaces. A lo mínimo que nos guste el sitio, se nos hará hasta corto. En nada despejaremos esa duda.
Dejamos atrás la zona de Ampana
Hoy toca disfrutar del anochecer en el viaje. Y también tenemos la suerte de ver cerca unos cuántos delfines.
Vamos teniendo vista de la isla Buka-Buka. Nos vamos acercando poco a poco.
Lo que se va el fondo, es Reconnect , el alojamiento que será nuestra casa durante 7 días.
Y ya hemos llegado. Es casi de noche y tras estar en recepción, nos dan las llaves del alojamiento, donde aunque intentamos evitarlo nos llevan las mochilas unos trabajadores. De momento todos son una sonrisa con patas.
Al alojamiento está genial. Una preciosidad, pero no es el momento ni de sacar fotos ni de nada más que ducharnos para ir a cenar. No tenemos ganas de nada más que comer algo y dormir. Eso si, el sitio promete y demasiado.
Una Bintang mientras esperamos a la cena
Se nos ha acercado uno de los que lleva al centro de buceo de allí, y tras preguntarnos si mañana queríamos bucear, le hemos señalado unas tumbonas que están delante de la recepción, y le hemos dicho que mañana ese será el sitio en el que estemos todo el día. Que estamos allí una semana y que ya tenemos tiempo de buceo, pero mañana….. es día de total desconexión y descanso. Es Djamal, a quién tendremos tiempo de conocer estos días.
Cenamos fenomenal (ya hablaremos del buffet y sacaremos fotos los próximos días ) y nos retiramos a dormir.
Estas son las vistas desde nuestro alojamiento. Aquí , se respira paz. ¡Cómo lo necesitábamos!
Pensándolo fríamente, nos ha costado muchísimo tiempo llegar hasta aquí (ya sin hablar del dinero). ¿Merecerá la pena? Pronto iremos viendo.
Mañana será otro día. Buka-Buka, por fin hemos llegado.