por Nustra primera etapa de viaje , será el vuelo a Yakarta, ciudad donde ya empezamos nuestras vacaciones en Indonesia del 2019
24 de Julio – Vuelo a Yakarta desde Bilbao
Hoy último día de trabajo, y por delante más de un mes de vacaciones. No volvemos a trabajar hasta el 2 de Septiembre. Oeee oeee oeee oeee. Este año el calendario es buenísimo, así que hay que aprovecharlo.
Salir del trabajo y cogemos autobús de línea hasta Eibar. Allí tomaremos un café mientras esperamos al autobús que nos llevará al aeropuerto de Loiu . Nos cuadra bastante bien de horarios así que qué mejor opción que esta. Por si acaso unos días antes hemos reservado asiento, no queremos problemas de última hora.
El primer vuelo del largo viaje que nos espera es Bilbao-Estambul. Sale a las 18:15 de Bilbao, y llega a destino a las 23:15 (hora local allí), con 4 horas de duración.
Según llegamos a Loiu (aeropuerto de Bilbao), vemos que nuestro vuelo saldrá con un poco de retraso. Nuestra escala en Estambul es de 2 horas 35 minutos, así que no andaremos muy holgados para coger el próximo avión. Tenemos la tranquilidad de que ambos vuelos son con la misma compañía, así que en caso de perder el segundo, algo tendrán que hacer con nosotros 😉 Y prisa tampoco tenemos, que estamos de vacaciones 😉
Este primero es un vuelo relativamente corto (en comparación con lo que nos espera luego), así que se nos pasará enseguida.
De compañero en la misma fila de asientos nos ha tocado un joven navarro muy majo que va con su familia de vacaciones . Charlamos un poco con él y la verdad es que da gusto hablar con alguien así. Está estudiando una carrera en una ciudad europea (ahora no recordamos dónde) y entre él y su padre han organizado las etapas del viaje del que disfrutarán toda la familia.
Entre charlar, que nos dan de cenar y ver alguna película, en nada ya estamos en Estambul. Ahora viene el vuelo gordo. Se supone que sale a las 01:50 de la madrugada y tras 11 horas 45 minutos estaremos en Yakarta (17:35 hora local).
Al final parece que llegamos con tiempo de sobra para coger este avión. ¡Demasiado además! Según vemos en las pantallas, este segundo ¡¡¡va con 4 horas de retraso!!!
Es algo que no está en nuestras manos, así que , a buscar un sitio donde poder ponernos en horizontal y descansar un poco.
Y, para descansar en el aeropuerto, a vestirnos bien , que hace una rasca que pela.
Mientras Iñaki está durmiendo y viendo que yo no consigo hacerlo y que además me conviene dejar algo de sueño para el segundo vuelo, me dedico un poco a intentar aprender algunas palabras en indonesio. En 2019, algo algo aprendimos, pero la verdad es que poca cosa y además está totalmente olvidado.
Por fin llega la hora del vuelo, al final con más de 4 horas de retraso, y ahora sí que no nos queda otra que meternos por casi 12 horas en el avión.
Vuelo muy bueno y tranquilo, a excepción de en algún momento en el que no cojo postura y empieza a dolerme un poco todo (el alma más bien, jaja) . Películas, comer, dormir, ir al WC, estirar fuera del wc, tirarnos en el suelo …. da para mucho 12 horas.
Una vez en Yakarta, toca pasar por las máquinas automáticas de control de pasaporte. Yo, lo hago sin problema. A Iñaki, no se le abren las puertas. Una y otra vez intenta que la máquina le acepte el pasaporte, pero no hay forma. Y no es él al único que está teniendo problemas. Tras un buen rato, le dicen que vaya a la cola manual, así que mientras él está esperando en la cola manual, me dedico a decir a todos los que les está ocurriendo lo mismo (es de ver las caras de preocupación de la gente, jeje) que estén tranquilos y que se vayan a la cola manual.
Pasada la cola, vamos hacia fuera del aeropuerto.
Tenemos unas instrucciones del alojamiento que tenemos reservado para hoy para que un transporte nos recoja y nos lleve al hotel, así que vamos al punto de encuentro y unos chicos nos llevan al sitio donde tendremos que esperar a que venga nuestra furgoneta para llevarnos.
El hotel es https://www.fm7hotel.com y lo hemos cogido por la plataforma Agoda. Dos noches con desayuno nos han salido 88.57€ en lo que ellos denominan «Habitación Deluxe con cama de matrimonio». En el precio está incluido el que nos vengan a buscar al aeropuerto y que dentro de dos días nos lleven al aeropuerto de nuevo.
Con el retraso que ha tenido el vuelo, llegamos bien cerca de las 10 de la noche al hotel. El check-in lo hacemos enseguida, es un hotel de aeropuerto y la rapidez en estas cosas y las facilidades en todo , se notan.
El restaurante lo cierran a las 10, así que aunque está pedazo cama nos llama bien, bajamos sin ducharnos ni nada a cenar.
El restaurante está muy bien. Sólo tenemos incluido el desayuno buffet de los dos días, la cena es a la carta y sencilla. Más cara de lo que luego habrá en otros sitios, pero aún así muy contenida en el precio para lo que es.
Y de ahí, a dormir. Que estamos muertos, moridos , matados que se dice 😉
26 de Julio 2024: Jakarta a por SIM y cambio de dinero
Hemos dormido casi casi de tirón. Si no fuera por el susto que nos hemos llevado a las 4 de la mañana cuando nos ha sonado el despertador automático que han programado de recepción equivocados de día (mañana sonará otra vez) ni nos hemos movido del sitio. Aún con este percance pequeño, hemos vuelto a descansar como si nada. Por si acaso hemos puesto nuestro despertador para que no se nos pase el desayuno y bien hemos hecho.
El desayuno buffet del hotel, está genial. Completo y variado de narices. ¡Encantados!
Madre mía, no hay más que vernos los caretos de las fotos de los próximos días (hasta que lleguemos a la tranquilidad de Buka Buka), para ver que estamos reventados. En el trabajo, Julio suele tener muchos momentos de tensión y en mi caso suelo tener que apretar y bien para poder dejar las cosas preparadas para el comienzo de curso (puñeteros ordenadores 😉 .
Y a esto , se le ha unido un susto familiar muy grande de narices un día antes del viaje , que al final ha quedado en eso pero que nos ha tenido en tensión de las gordas.
Salimos de Eibar reventados, y llegamos a Jakarta reventados x 10. Pero, pronto será el momento de ponerle remedio a esto.
Preguntamos en la recepción del hotel dónde podemos ir a por una SIM para tener Internet en el móvil durante el mes. Lo necesitaremos para movernos, reservar alojamientos, reservar vuelos y lo que haga falta.
Nos mandan a un centro comercial: PIK avenue.
Aprovechando la WIFI del hotel, y utilizando la APP Grab en el móvil, cogemos un conductor que nos llevará hasta allí. Esta aplicación la utilizamos en la anterior visita a Indonesia y la verdad es que funciona muy muy bien. Al menos, desde nuestra experiencia.
El conductor nos lleva hasta PIK Avenue y aunque se ofrece para hacer de conductor el resto del día (es muy típico allí), le decimos que no, que no sabemos cuánto tiempo estaremos y que además luego ya volvemos al hotel y mañana nos vamos de Yakarta.
En el trayecto, volvemos a alucinar como lo hicimos hace años con el trasiego de coches/motos/y hasta bicicletas que hay en la ciudad. Es un caos, pero dentro del caos parece que todo fluye. Eso si, ni loca me atrevo a conducir en una gran ciudad aquí 😉
Por cierto, Yakarta, ya no es la capital de Indonesia. Esta ha cambiado este mismo año 2024, y ahora es Nusantara (en la isla de Borneo).
Una vez en el centro comercial, aprovechamos para sacar dinero. Utilizamos unos ATMs que hay en el centro comercial y sacamos dinero en rupias indonesias. A donde vamos, no hay ATMs, así que tenemos que llevar bastante dinero en mano. Primer objetivo del día, conseguido.
Ahora, nos toca conseguir la SIM con internet para poder poner en el móvil de Iñaki . Desde su móvil cuando yo o la tablet necesitemos conexión y no tengamos una wifi a mano (o queramos hacer algo que implique pagos o temas sensibles), el móvil de Iñaki hará de punto de acceso y nos conectaremos a través de él. Así yo mantengo mi número de teléfono que es el que necesitamos para todas las operaciones que tengamos que hacer y listo.
No tenemos suerte en este centro comercial. Según hemos leído y nos han recomendado, el operador que mejor va en Sulawesi (donde está la isla Buka-Buka) es Telkomcel, y en este centro comercial no tienen SIMs de ellos.
Preguntamos por algún sitio donde podamos conseguir y nos mandan a otro centro comercial, El Emporium Pluit Mall
Pues nada. A aprovechar como podemos la wifi del centro comercial en el que estamos (pillamos muy justo fuera una) y sudando entre que la wifi se va y viene, conseguimos coger otro grab que nos llevará a este segundo centro comercial.
Una vez allí, nos volveremos locos. Hay una tienda en la que tienen Telkomcel, pero tienen vendidos todos los SIMS de este operador. Un dependiente nos dice que vayamos al segundo sitio a otra tienda en la que suelen tener SIMS, pero … tampoco tienen y además no llegamos a entendernos muy bien. Si que tienen una por 60€ para todo el año, pero entre que no nos enteramos muy bien lo que nos están diciendo y que alguna cosa nos parece un poco extraña, nos vamos para abajo de nuevo. Intentamos decirles lo que nos han comentado arriba, pero seguimos teniendo problemas de comunicación. No entendemos el procedimiento de activación ni lo que nos están diciendo… y empezamos a dudar si irnos a otro sitio. Y a pensar que igual teníamos que haber pagado los 60€ que vimos en el aeropuerto (que nos pareció una salvajada) y olvidarnos del tema.
Pero como últimamente nos está pasando habitualmente, aparece un «angel de la guarda». Un chico llamado Ed está justo fuera de la tienda esperando. Es Indonesio de nacimiento, pero vive en Australia desde siempre. Y se ofrece a ayudarnos. Casualidades de la vida, él también acaba de llegar a Yakarta de Australia y estaba buscando una SIM de Telkomcel para poner en su móvil. Se ha encontrado hace un par de horas con el mismo problema que nosotros y ha salido a la calle a buscar una SIM que pudiera valerle. Y allí está ahora, en la cola para que le activen la SIM que ha comprado en la calle. Para más inri, como no se fiaba mucho de que la SIM le funcionara, había comprado 2. Así que si a él le sirve, tiene una libre y dice que nos la regala.
Alucinando con la situación, estamos un buen rato de charla con él . El ya tiene cogido el ticket de la cola, pero aún nos quedan unos cuántos por delante. Se ofrece a que entremos con él cuando llegue su turno. ¿Cómo negarnos a algo así ? Nos contamos un poco la vida, nuestras intenciones de viaje, qué es lo que va a hacer él en Yakarta (visitar a la familia y turismo) y cuando llega su turno, entramos y nos atienden sin ningún problema. Él puede comunicarse perfectamente en indonesio y tras algo más de 30 minutos activando la SIM en su móvil (¡funciona sin problemas!) y luego la otra SIM en el de Iñaki, salimos de allí con el segundo de los objetivos cumplidos.
Al cambio, ponerle 25Gigas de datos al móvil nos ha salido 10€. Lo de Ed (él necesitaba menos datos) se lo pagamos nosotros por habernos regalado la SIM .
Nos despedimos de Ed, agradeciéndole en el alma lo que ha hecho y nos vamos a comer algo.
Estas cosas, como que nos «aparezcan ángeles de la guarda» en momentos así y con tantas coincidencias (que él justo hubiera comprado 2 SIM no es muy normal ) pasan por algo. Cada vez lo tenemos más claro. Y nos enseñan mucho 😉
Justo en el centro comercial es la semana de comidas locales , y tenemos un montón de puestos de comida locales. No tenemos mucho hambre, pero picamos algo.
Y enseguida cogemos otro Grab de vuelta al hotel, ya utilizando la comodidad de tener Internet en nuestro móvil.
El hotel tiene una piscina cubierta, gimnasio, spa, sauna…. está muy muy bien, y todo incluido en el precio. Es todo cubierto, pero es cierto que en Yakarta la polución es tan alta que tampoco importa demasiado no estar al sol.
Así que pasamos lo que queda de día en la piscina, tirados en las tumbonas leyendo, y haciendo contrastes en la la sauna/piscina de agua helada que tienen. ¡Cómo nos gusta esto!
En la entrada a la zona de spa y piscina, te dan una pulsera con la que podrás abrir un casillero donde dejar las cosas que hayas traído. Y en él, hay unas chancletas para que cada uno pueda utilizar allí (luego se devuelven). Los hombres incluso tienen un traje de baño para que puedan ir con él a la piscina. Así que Iñaki ni siquiera moja el suyo, así mañana va todo seco en la mochila. 😉
Un acierto el hotel para lo que teníamos pensado. Todavía tenemos que coger el hotel en el que pasaremos la noche al final de las vacaciones, y este ha ganado ya muchos puntos. 😉
Cenamos en el restaurante, y nos vamos a dormir pronto.
Hoy ya tenemos más apetito que ayer. Está todo riquísimo
Uno de los platos típicos indonesios que comeremos un montón de días. ¡Nos encanta! Soto Ayam , sopa de pollo.
y la que suponemos es la cerveza más consumida en Indonesia, Bintang. Al menos, es la que en más sitios tienen. No es que nos haga demasiada gracia (estamos muy mal acostumbrados en nuestra zona) , pero cuando nos apetezca una cerveza, esta será la que tengamos. 🙂
Mañana toca madrugar, a las 5:00 tenemos el vuelo. Y , por delante, otra pequeña paliza. Menos mal que hemos hecho una parada reponedora en Jakarta. Hicimos bien en coger 2 noches aquí.
¡A descansar!
