Tras 2 años de ausencia, este 2018 habíamos planeado volver a Ibiza en Semana Santa. Al igual que hicimos en el 2014 y 2015 el plan sería participar en la Vuelta a Ibiza en Mountain Bike MMR y luego aprovechar el resto de vacaciones (10 días en total) para disfrutar de la isla. El plan nos había encantado en el 2014 y 2015, asi que… ¿por qué no repetir?

La decisión la tomamos un poco antes de que abran inscripciones (creo recordar por Diciembre) y tras conseguir plaza (este año han volado en 30 minutos) ya no hay vuelta atrás. Eso si, a la hora de tomar la decisión hablamos de tener bien claro que el habernos apuntado no va a condicionar que tengamos que salir a andar en bicicleta obligados cuando no nos apetezca y que en caso de no llegar en forma a Semana Santa (pueden pasar muchas cosas con tanto tiempo de por medio), iremos de turismo, pero puede que ni participemos. Nuestro objetivo es disfrutar y pasar unas bonitas vacaciones allí, lo de dar pedales es secundario.

Este año estoy con más ganas de bicicleta que otros años, y la verdad es que cada día que ha hecho medianamente bueno y he podido, he dado una vuelta. Pero los que vivís en la zona sabéis que realmente han sido muy pocos días los que ha hecho buenos ¡menudo invierno que hemos tenido! Tengo suscripción anual a Bkool pensando que sería una buena forma de añadir kilómetros a mis piernas, pero no la estoy usando absolutamente nada. El bkool no me motiva en absoluto, así que para hacer indoor de vez en cuando y sobre todo el último mes me he acercado a Mintxeta a hacer algunas clases de spinning (las tengo en el móvil). Lo de la musiquilla lo llevo mejor que una ruta típica de bkool.. 😉

Vamos aquí con el relato… a ver si no me sale muy chapa, aunque me da que será difícil. Mucho que contar, intentaré resumir.

Viaje en Ferry y pre Vuelta a Ibiza en BTT

Hasta ahora siempre habíamos cogido avión y enviado las bicicletas por Seur Bici, pero este año hemos decidido irnos en ferry y llevar las bicicletas dentro del coche. La paliza de viaje es mucho mayor, pero las bicicletas viajan con nosotros (menos temas de embalajes, acercarte a Seur, que todo llegue bien y demás) y además luego tendremos movilidad en la isla sin tener que alquilar coche.

Hace poco hemos cambiado de coche. Teníamos una Citroen Jumpy (en la foto abajo a la izquierda) màs larga y con mucho màs espacio que el de ahora. Ahora tenemos un Ford Tourneo Courier, una cucada, con motor pequeño pero que anda genial y muy cómodo para conducir. Con muy buenos acabados…y suficiente para lo que necesitábamos. En el ferry ademàs entra como vehículo màs barato. Muy contentos.

Como dijimos al comprarlo, nuestro requisito es que nos entraran las dos bicicletas dentro del coche para transportarlas y que fuera económico. Y tras el viaje a Ibiza podemos decir que entran y que nos hemos arreglado fenomenal con él.

Para ello, para transportar las bicicletas y todos los trastos, hemos preparado una bolsa cutre. Plegar los asientos traseros totalmente y la bolsa cubre todo el maletero más el hueco de los asientos. Las bicicletas van desmontadas y ancladas con pulpos a los puntos de anclaje del maletero. Ni se mueven (como tiene que ser).. En el ferry nos harán control de la GC a la vuelta y todo está Ok

Un acierto el cochecillo. Bueno, que nos vamos por los cerros de Úbeda.. a seguir con el relato..

El ferry de ida lo cogemos el miércoles 28 a las 21:45 desde Valencia, por lo que ese día salimos antes del trabajo para poder llegar con un poco de margen.Y llegamos con margen más que de sobra. Poco después de las 18:00 estamos ya en el puerto de Valencia, y ahora nos toca esperar. Recomendaban estar hora y media antes allí y nos hemos pasado un poco, pero en un viaje tan largo es mejor prevenir que quedarnos tirados.

A esperar toca…. además un poco más de lo debido aún, ya que al final saldremos con un poco de retraso. Pero bueno, estamos de vacaciones.. !!! 😉

En el ferry aprovechamos para cenar.

y de ahí vamos a nuestras butacas. El viaje es algo más de 5 horas, así que intentaremos aprovechar para dormir algo. Pero no es imposible.. no hemos llevado tapones para dormir, fallo garrafal:

• las de adelante están venga a rajar como si no hubiera un mañana
• una vez acaba una película que han puesto en la TV de la sala y una trabajadora apaga la TV, «alguien» con un móvil vuelve a encenderla y pone partido de fútbol. ¡Manda eggs! 😉

Aprovechamos que vemos que hay gente tirada en el suelo intentando dormir, para buscar un hueco en  un pasillo tranquilo y tirarnos aunque sea a dormir una hora. Y ni tan mal… próxima vez, apuntar tapones, y tirarnos al suelo de primeras.. 😉 De todo se aprende.

Entre que el ferry llega, sacamos el coche, vamos hasta Sant Antoni de Portmany, descargamos todo en el hostal (Hostal Florencio, tercer año que estamos allí y nos encanta) y demás, nos dan las 5 de la mañana para cuando caemos muertos en la cama.. 😉 Dicen que sarna con gusto no pica, y bien real es..

29 de Marzo del 2018 – Día tranquilo por Sant Antoni de Portmany

Día pre-vuelta. Nos despertamos a las 9 y bajamos a desayunar. Buffet que será nuestro desayuno de toda la estancia. Completo y bien bueno.

Antes de comer, sacamos las bicicletas a un pequeño recorrido, más que nada para ver que está todo a punto y que mañana al menos no empezaremos con mal pie por culpa de la bicicleta. Aprovechamos para recorrer algunos tramos que conocimos en nuestras estancias anteriores, y nos acercamos por monte hasta calada salada.

¡Vestidos de corto! Maravilla de tiempo. En las previsiones que veíamos semanas antes no teníamos todo de nuestro lado.. marcaban 13-14 grados de mínima (que está genial), pero muchos días 15-16 de máxima, e incluso días de agua. Y realmente no ha sido así. Varios días se ha superado los 20 grados, y los días más frescos si buscabas sitios en los que no diera el viento se estaba de lujo. Temperatura ideal para disfrutar de la bicicleta y del sol. Cada vez me gusta menos las altas temperaturas, y disfruto más con temperaturas suaves.. y estas temperaturas comparadas con lo que veníamos teniendo en casa, son de disfrute puro. No hay más que comparar qué es lo que teníamos bien cerca de casa cinco días antes.. 😉

Ahora tocará más sacar nuestro blanco a relucir.. 😉 Al sol le va a dar algo.. 😉

Tras la pequeña vuelta (poco más de una hora), comemos y nos vamos a la siesta. Tenemos que recuperar la falta de sueño de ayer..

Recogemos los dorsales y la bolsa del corredor, nos damos una vuelta por los stands y sintiéndolo mucho esta vez no nos quedamos al evento de presentación de la Vuelta. Está muy bien y hubiera estado bien ir, pero … seguimos cansados y nos parece que la opción de cenar e ir a dormir enseguida nos vendrá mejor.

PARTICIPACIÓN EN LA VUELTA A IBIZA 2018

1º Etapa – 30 de Marzo de 2018 [Eivissa – Sant Antoni]

• Distancia: 71,2km
• Desnivel: 1700m 1º
• Avituallamiento: Km 23,3 (Sa Capelleta)
• 2º Avituallamiento: Km 49 (Zona Es Cubells)

Hoy tenemos que acercarnos hasta Ibiza (donde es la salida) en bicicleta, así que tras desayunar tendremos que hacer los 13-15 kilómetros que separan Sant Antoni de Portmany de la capital. Lo bueno es que la primera etapa empieza a las 11 de la mañana así que no hay que madrugar en exceso.

¿Lo malo? Que al parecer soy un puñetero dolor… no tengo ningún motivo de estar nerviosa y no creo que lo esté. Es cierto que no he andado mucho en bicicleta y las etapas son largas y tienen desnivel, pero no es menos cierto que tengo muy claro que he venido a disfrutar y que no pasa nada por no llegar al corte, por tener que atajar (y no pasar por meta, que esto es una carrera aunque nosotros no lo tomemos así) o por tener que retirarme. Pero el dolor de cabeza con el que me despierto, me da qué pensar… ya que es algo que me ha pasado unas cuántas veces antes de pruebas largas. Así que , mierda… espero que se me pase y con ese ánimo me levanto de la cama.

Suelo intentar no tomar ninguna medicación para los dolores de cabeza y la verdad es que llevo muchísimo tiempo sin hacerlo. Creo que fue en el 2013 cuando decidí escuchar a mi cuerpo e intentar controlarlo y la verdad es que sí que hay días que no hay forma y no me queda más que esperar que pase (alguno contado y sobre todo dependiendo qué es lo que tengo que hacer, sí que he tomado ibuprofeno), pero son muy pocos estos días comparados con los que tenía antes. Cuando tomé la decisión era al ver que ni dos ibuprofenos me solían quitar el dolor de cabeza. Tras años, la experiencia me dice que pelear con mi cuerpo en este caso, que me de el aire y sobre todo si es fresco me suele venir de lujo. Así que primero y aunque no pensaba ducharme… abro el agua fría y me meto en la ducha bufando, ¡madre mía pufffffffff, que frío!. El contraste hace que al menos durante unos minutos se me pase.. y permite que me cambie y bajemos a desayunar.

Hoy en el comedor hay un follón enorme. Todos hemos bajado a desayunar a la vez, y hay cola esperando y todo (no nos había pasado ningún año, y será el único día que pase)… Hace mucho calor en el comedor, y no estoy para muchos trotes. La ducha empieza a dejar de hacer efecto.. el calor suele ser lo peor para esto. Nos sentamos en la barra e Iñaki me trae algo para desayunar… no soy capaz de meterme el zumo de naranja (raro, raro…. me encanta desayunar) y el sandwich que me ha preparado no hay forma de meterlo para dentro.. tan sólo la mitad. Iñaki desayuna, mientras yo intento comer algo más, y nos vamos a la habitación a vestirnos ya de bici.

Llego a la habitación justa de narices… según entro al WC, lo poco que he podido desayunar, sale por el mismo sitio que ha entrado.. puffff.. y sigo con muchos calores. Opción 1: irme a la cama y tratar de descansar….pero tengo mucho calor allí. Opción 2: vestirnos rápido y ver si al darme el aire en bicicleta se me pasa (el moverme me viene de lujo). Tomo la opción 2, en cualquier momento puedo darme la vuelta y coger la opción 1.

Cogemos las bicicletas y ponemos rumbo pedaleando tranquilamente hacia la capital. Andamos con tiempo de sobra para decidir qué hacer. Tengo claro que así es mejor que no salga, pero tengo esperanza de mejorar durante esta hora y media que aún queda para las 11. De camino a Ibiza hay un momento que me entra una mala leche del copón, y pego un gritillo «mierda, mierda, mierda» . Tengo unas ganas de la leche de salir, mi único objetivo es disfrutar, y así es mejor que no lo haga.. Iñaki entiende perfectamente mi mala leche… Él se ofrece a acompañarme de vuelta al hostal en cualquier momento, me dice que podemos volvernos antes de la salida, o que salimos los dos y en cualquier momento cogemos el camino más corto al hostal… lo deja en mis manos. La opción de que salga él sólo también la tiene, pero algo me dice que si sigo estando mal no la hubiera utilizado y me hubiera acompañado.

Una vez en Ibiza, nos sentamos en una terraza a tomar un café. La cafeína también suele ayudarme muchas veces con esto. Entre la cafeína, un masaje que Iñaki me da en la cabeza en unos puntos que suelen aliviarme y el fresquete, parece que algo remite… y empiezo a ver posibilidades de salir. No tengo hambre, pero tengo que obligarme a comer, así que me como una barrita potente de las que tenemos poco a poco… y tras pedir otro segundo café.. la cabeza va aclarándose ¡Bien!

Así que…. decidido.. salir, saldremos.. Poco antes de las 11 nos acercamos al cajón 4 y ya estoy bien… ¡¡¡tomaaaaaaaaaa!!!! Ya sí que no tengo excusa para disfrutar.

La salida está separada en cajones. No me preguntéis cómo están organizados, porque no lo tengo muy claro. Nosotros estamos en el 4º de 6 que hay.

Dan la salida, y vamos. Tranquilamente y teniendo en cuenta que no puedo emocionarme en ningún momento, como me pase lo puedo pagar caro..

Voy super contenta, el dolor de cabeza de antes, hace que aprecie como estoy ahora mucho más. ¡Ole! No hay mal que por bien no venga, o … no se consuela quien no quiere, como prefiráis, jejejeje

Este año, la subida al alto del infierno es por una pista que no conocemos…, y bajaremos por donde subímos las veces anteriores.

Y a partir de aquí habrá varios tramos que no conocemos..

Llegamos al atasco del día. Mucho atasco y largo atasco, jeje… Pie a tierra y con paciencia a ir subiendo poco a poco, a mi hasta me viene bien. Durante la semana siguiente de la prueba pasaremos por aquí de nuevo los dos sólos y veré qué poco era el tramo en el que estuvimos tanto tiempo. La mayoría de la gente está super tranquila esperando, aunque sí que hay gente que se ve que tiene más prisa y se va colando por las esquinas.

A seguir con la ruta..

Avituallamiento que me sabe a gloria. Tengo hambre, muy buena señal…. además he ido comiendo más durante el recorrido, así que lo del desayuno ya olvidado..

Ya a partir de aquí nos damos cuenta que pasar el corte va a estar difícil…pero bueno, habrá que ver. A los pocos kilómetros del avituallamiento, mi muslo izquierdo, por atrás..  me pega un aviso. ¡Iepa! ¿Ha sido un calambre? Me da que si, glubssss.. bueno, ni tan mal, prefiero esto mil veces al dolor de cabeza de la mañana. Bebo y voy bebiendo más, y como también más y aunque en alguna otra cuesta me vuelve a pegar aviso, no es nada alarmante ni mucho menos.

Al final no pasamos el punto de corte.. y  ¡¡¡no lo pasamos por 20 minutos!!!!! Jajaja.. una vez de no pasarlo, que no sea por poco… 😉  Y la menda, se alegra y todo de no pasarlo. Conozco la cuesta que nos esperaba de otras ediciones (Puig d’en Serra), y no me hacía especial ilusión volver a subirla.. y mi pierna me da que se me hubiera salido allí, jejeje.

El corte lo tienen bien pensado.., ya que han incluido un avituallamiento justo antes de enlazar con los del recorrido largo. No tenía claro qué suponía no pasar el corte, pero es esto: te recortan el recorrido, pero vuelves a unirte a la prueba unos 10kms más adelante y te meten en clasificaciones con una penalización de una hora y media por los 10 km acortados.

Los últimos kilómetros se nos hacfen conocidos…, aunque la organización nos vuelve a sorprender con un sendero técnico cási al final… Donde Iñaki casi acaba en el suelo.. (su bici ha acabado en el suelo, pero el ha conseguido salir por encima del manillar y quedarse de pié).

El tiempo gozada, solecillo y buena temperatura para disfrutar de los pedales. Una vez en meta, tomar algo en el avituallamiento final (comida) y a seguir con el día.

A la tarde nos hemos acercado a la playa en bicicleta, pero 10 minutos después se ha cubierto del todo, y hemos tenido que salir antes de que empezara a llover.

2º Etapa – 31 de Marzo de 2018 [Eivissa – Santa Eulalia]

• Distancia: 80,5KM
• Desnivel Acumulado: 1980 metros
• 1º Avituallamiento: Km 24 (Es Camp Vell)
• 2º Avituallamiento: Km 42,8 (Benirras)
• 3º Avituallamiento: Km 60,5 (Crta Vieja Portinatx)

Por delante la segunda etapa de la vuelta, la más dura y larga de las tres. Y según previsiones habrá mucho viento, pero cuando decimos mucho, es mucho… A ver cómo se presenta el día.

La salida, al igual que ayer, es desde Ibiza y la meta en Santa Eulária. Tras pensar en cómo hacerlo, (no hemos cogido el pack de la organización de transporte) decidimos acercarnos con el coche hasta Ibiza y si llegamos al final ya pedalearemos los kilómetros que separan Santa Eulalia de Ibiza (algo menos de 10km) para coger el coche y volver a Sant Antoni

Toca despertarse muy pronto, para las 6 de la mañana estamos desayunado. Hoy ya es otra cosa, el cuerpo responde y tiene hambre, lo normal en mi al despertar. ¡Genial! Buen desayuno y a cargar el coche con las bicicletas. No exageraban con las previsiones del viento, eolo está azotando con mucha fuerza, los de la organización lo van a tener un poco crudo para montar algunos puestos y demás, se les va a complicar las cosas, pero saldrán airosos de ello.

Vamos a Ibiza sin ninguna prisa, aparcamos en las afueras y montamos las bicicletas, para acercarnos a la zona de salida con mucho tiempo de antelación. Café de nuevo antes de la salida tranquilamente. Hoy nos toca último cajón de salida, todos los que ayer no pasamos el corte y me da que más gente (sigo sin tener muy clara la organización de cajones, pero es por no preguntar).

Un poco antes de la hora, vamos a salida. Hace fresco, por lo que hasta casi las 9:00 estamos con toda la ropa que llevamos en la mochila puesta

Dan las 9 de la mañana, y van dando las salidas de los diferentes cajones. Entre uno y otro dejan 30 segundos de diferencia. Llega la hora del nuestro, y allí que vamos. Hoy el cuerpo está mejor.. así que salgo más rápido que ayer… cosa que difícil no es, jejeje. El viento pega de narices, así que se ve cómo todos vamos buscando protección, en cuanto te quedas solo con el viento, es como si algo te parara en seco, ¡qué pasada! Iñaki me deja al principio que vaya yo por delante y el viene por detrás, así me tiene controlada.. Pero en cuanto hay viento que me pega, se pone delante y me pongo a su rueda para resguardarme un poco ¡cómo se nota ir con pareja! Hay gente que no le importa, pero prefiero mil veces subir cuestas, que ir en contra del viento.. 😉

Pero la temperatura es perfecta para andar en bicicleta ¡gozada!

En salida personalmente lo que mejor me suele ir es salir apretando un poco (dentro de mis posibilidades), hasta que kilómetros más adelante encuentro ya mi sitio y ya ahí relajo y sigo a ritmo más controlado toda la ruta. Eso es lo que he hecho hoy, y la verdad es que bien. Lo que no puedo, supongo que ni por capacidad y sobre todo porque la pelota no me da (no le encuentro sentido) es ir toda la ruta a un ritmo alto. Si es algo corto, ok, pero si es algo largo, no encuentro disfrute en apretar. En las sesiones de piscina me pasa lo mismo: en series cortas (25-50-100) no me importa apretar…. pero según sube la longitud de las series, menos aprieto y menos sentido le encuentro a intentar hacerlo.. 😉 Paquetilla que es una..

La etapa de hoy cuenta con 3 avituallamientos. Si consiguiéramos pasar el corte (viendo lo de ayer, pensamos que no será fácil) pararemos en los 3, aunque sea para rellenar bidones (el camelback lo iré vaciando en ruta y no lo relleno, pero si el bidón) y comer algo.

Primer avituallamiento. No estoy acostumbrada a ver gominolas en los mismos, pero la verdad es que entran genial. Lo que suelo comer casi siempre es algo de plátano, frutos secos y beber coca-cola .

a seguir… según me dice Iñaki parece que el corte sorpresivamente hoy va a ser más asequible. Parte del recorrido es conocido…, pero nos esperan sorpresas ! Senderos muy juguetones, que anuqe entre tanta gente no los disfrutaremos al 100%.., quedarán en nuestra lista para repetirlos los dos solitos..

Segundo avituallemiento: Benirras

Durante toda la ruta no olvido un momento que tengo que ir hidratándome a tope y comiendo cada poco tiempo. Las piernas van bien. El eagle es una maravilla y permite que en cuestas empinadas ( y hay unas cuántas), las fuerce lo mínimo posible. La ruta es larga y hace falta todo para asegurarse terminar.

Tercer avituallamiento. Todavía por delante alguna subida , pero si hemos llegado hasta aquí, algo raro tiene que pasar para no terminar. A diferencia de a lo que estamos acostumbrados en casa (subir largo, para luego bajar largo, para volver a subir largo… y bajar largo.. ) aquí es todo sube, baja, sube, baja… muchos picos, pequeñas subidas, pequeñas bajadas..

Esta sí que es una señora cuesta. Supongo que habrá gente ( o gentuza, jaja) que sea capaz de subirla montada, pero la menda no. Y cómo cuesta empujar mi bici para arriba, madre mía. En estos momentos echo de menos a mi querida cojita Cannondale.. (pero en el resto de sitios no, jeje)

Venga para arriba..

y a montar en cuanto se puede.

Llegamos a meta, y casi sin enterarme me doy cuenta que el speaker está hablando conmigo, y tengo el micrófono metido en la boca. Ostrasssss, con la vergüenza que me dan estas cosas. A mi escribir aquí todo lo que queráis, pero hablar … glupsss, va a ser que no. En cuanto puedo, escaqueo y pasa el micrófono al que tiene facilidad de habla.. 😉

Nos ha encantado el recorrido, algunos tramos chulos de narices y disfrutones…otros con enormes cuestas y un poco de todo.

A  comerrrrrrrr…. esta organización es una pasada. Menudos avituallamientos finales (comidas) tienen preparadas.

Estamos al solete, pero el viento sigue pegando muchísimo.. así que vuelta a vestirnos para disfrutar de la comida.

pero …. aún no se ha acabado nuestra pedaleada de hoy. Y quizá lo que venga ahora sea lo peor.. 😉 Nos tomamos un café.. y nos montamos en las bicicletas sabiendo que los pocos kilómetros que separan Santa Eulalia de Ibiza van a ser de un fuertísimo viento en contra. El pobre Iñaki se ha chupado todo el viento y sí que pega de narices, y yo protegida a su rueda… ¡qué morro tengo! Lentos , pero hemos llegado..

Ya cerca de Ibiza los dos comentamos lo mismo, en cuanto lleguemos al hostal necesitamos cuidar con cremitas nuestras posaderas…. los kilómetros acumulados de ayer y de hoy han hecho mella en ellas… jejejeje

Ducha, tomar algo tranquilos y pronto nos vamos a cenar para retirarnos. Solemos ser abueletes a la hora de ir a la cama en vacaciones, pero estas nos estamos superando (y será así durante los 10 días)

3º Etapa – 1 de Abril de 2018 [Sant Antoni – Sant Antoni]

• Distancia: 53,8KM
• Desnivel Acumulado: 1130 metros
• 1º Avituallamiento: Km 23,7 (Crta Cala Vadella Norte)
• 2º Avituallamiento: Km 39 (Cala Bassa)

Tercera y última etapa de la XVIII Vuelta a Ibiza en Mountain Bike MMR 2018 . Se supone que la más corta y con menos desnivel debería ser la más fácil… ¿o no? Pero, la experiencia me dice que nunca hay que confiarse 😉

Hoy salimos a las 9:00 de la mañana y además con salida y meta en el mismo Sant Antoni. Por lo que tampoco hay que madrugar nada. Bajamos bastante tarde, ya preparados, a desayunar y para las 08:45 vamos a la salida.

Hoy nos toca salir del cajón 5. Estamos probando todos los cajones, y menos mal que no hay más días.. porque, viendo lo que nos va a pasar hoy, llega a haber más días y mañana tienen que montan un cajón especial para nosotros, el número 7 😉

Solazo de nuevo..

Hoy Iñaki lleva el maillot de Stormy Kromer, ¡qué bonitos recuerdos nos trae! ( Estados Unidos en bicicleta. Dia 39 – Ironwood (Michigan)- Ashland ( Wisconsin) )

Allá que vamos. La salida al igual que ayer bien. y terminamos cogiendo nuestro sitio. Noto las piernas más cansadas, cosa normal sin duda..

Hasta el primer avituallamiento todo perfecto.

A partir de ahí empieza la cosa a complicarse. Y comenzará el día de llantazos y pinchazos. La menda es una torpe y la ha liado bien , jejeje. Tengo un mecánico de lujo en casa, pero hoy va a ser el día de quedarse sin alternativas.

Para empezar Iñaki prueba con líquido sellante y un cartucho de co2 para inflar. Arranco y sigue vaciándose la rueda.

Prueba con reparacubiertas (caucho) que suele ir muy bien…. segundo cartucho de co2… Vuelta a arrancar y nada…sigo perdiendo presión…

Inflar a mano para ver donde fuga y… vemos que fuga un poco por cabecilla de los radios … Otro cartucho sellante de espuma para ver si hay suerte , pero nada.. no hay forma. Como última opción, poner cámara que llevamos para poder seguir….

Perfecto, podremos seguir con la etapa….cómo cuesta volver a coger ritmo después de la parada.. 😉 Para colmo, la avería ha sido al comienzo de una subida dura. No tiene que quedar ya mucha gente por detrás nuestro, pero hoy no hay tiempo de corte, así que no debería haber problemas para llegar hasta meta.

Todo ok de nuevo hasta que en la preciosidad de Cala Comte…

Y como este sitio me gusta tanto he pensado : ¿por qué no hacer otra parada aquí? Y aunque Iñaki me acaba de decir que en zonas con este tipo de piedra no vaya con el culo apoyado en la rueda de atrás.. y no suelo hacerlo… hoy se me ha ocurrido bajar la tija en el momento preciso que tenía una piedra bien en punta debajo de la rueda trasera. Pinchazo de cámara… upssss..

Vuelta a parar, sacar la cámara y… tiene ¡¡¡4 cortes!!!!;) Para qué uno o dos…una vez puestos vamos a hacerlo bien. Llevamos parches, pero para cubierta tubeless, no para la cámara. Iñaki prueba por si acaso… pero… al volver a inflar saltan los parches y ya si que nos hemos quedado sin alternativas. Mira que llevábamos cosas en la mochila para cualquier percance, pero .. llega un momento en que te quedas sin alternativas.

El avituallamiento se supone que está cerca, así que nos acercamos andando para ver si tenemos algo que hacer.. y por suerte para nosotros (que no para ellos, porque creo que seremos los últimos de la prueba), están los de Pilot Bicis.  Nos ponen otra cámara (tienen 27’5 plus)… con lo que ¡¡hemos podido terminar !!!! Millones de gracias. Eso si, los últimos kilómetros medio acoj…por si volvía a liarla. Pero parece que ya no.. 😉

Ya en meta.. y terminada la Vuelta a Ibiza 2018 de milagro. Lo que hay que hacer por la ensaimada de finisher ¡¡jajaja!!!

A la carpa donde nos espera la comida. También hay música

Parrillada que sabe a gloria.

Un año más encantados con la prueba y la organización. Un diez sin duda. Una pasada la de voluntarios y servicios que tienen. Y el tiempo, espectacular para disfrutar en bici. Y el recorrido también… Iñaki se queda con tramos que durante esta semana repetiremos 😉 Me da que no será el último año que estemos por aquí.

Ahora a seguir disfrutando de la semana. Mañana a una cala a leer, nadar y esperemos que sol. A ver si seguimos con suerte con el tiempo, porque antes de venir estábamos viendo máximas de 15-16 y de momento hace de playa perfecto.

Post Vuelta a Ibiza. De turismo y bicicleta por la isla

Todavía nos queda una semana entera por la isla. De lunes a domingo. No ponemos todo lo que hemos hecho porque esto se está alargando demasiado, pero aquí va un resumen muy resumen del mismo y recomendaciones.

Seguimos en bicicleta por la isla

Tras la vuelta, dos días de descanso de bicicleta y para el culete. Mi bicicleta la hemos llevado a reparar a Pilot Bikes. Me la vuelven a tubelizar y enderezan la llanta. Muy agradecidos del trato recibido. Además gracias a ellos el resto de días podemos salir a dar vueltas en bicicleta por la isla. Ya colgaremos algunos de los tracks que han salido, con mezclas de las rutas de la Vuelta a Ibiza en BTT.

Si volvemos nos apuntamos llevar focos para la noche. Tiene que ser espectacular poder quedarte en algunos sitios que hemos visto a la puesta del sol y luego regresar de noche a descansar.

The Boat House en Sant Vicente de Sa Cala

Un día nos acercamos a Sant Vicente de Sa Cala con la intención de ir andando hasta una cala que hay a unos kilómetros de allí. Entramos a tomar un café en The Boat House y nos quedamos enamorados del sitio. A la vuelta de la cala (hemos comido allí), volvemos a entrar a tomar unos zumos. Los precios de los zumos son elevados, pero sin duda el sitio y la calidad lo merecen. Trato muy bueno. Hay mucha gente comiendo (en Semana Santa) y los platos pintan también muy bien.

Si volvemos a la isla , sitio apuntado.

Aquí la calita que hemos encontrado. Eso si, la bajada y sobre todo la subida (creo que sobre todo al subir nos hemos equivocado de trazada) no es para hacerla con cualquier tipo de zapato.. 😉

Ses Roques: un obligado cada vez que vamos

Tres años que hemos estado en Ibiza, tres veces que hemos visitado el Ses Roques. Este año no hemos visto que hubiera menú como en los anteriores, pero hemos comido de carta una riquísima paella. Muy buen servicio, comida riquísima y un sitio espectacular.

Dicen que la puesta de sol es perfecta allí.. aún no la hemos probado, pero seguro que merece.

Mercado Hipie de Es Canar

Nos hemos acercado, y la verdad es que nos ha gustado.

Resumen: una Semana Santa perfecta: bicicleta, turismo, gastronomía, relax y buen tiempo.

Hace poco nos decían que no entendían cómo volvíamos habiendo tantos sitios para visitar en el mundo. Razón no les faltaba, pero hay combinaciones de cosas que te hacen querer volver, y en Ibiza hemos encontrado un sitio especial donde al menos de momento hemos querido volver hasta tres veces en Semana Santa. Y comentándolo con Iñaki, tiene boletos de no ser la última vez que vayamos.

Y si alguna de estas fotos tiene la suerte de ser ganadora en un concurso que han sacado (sorteo de Ferry de una persona + pasar el coche) , allí que estaremos sin duda en el 2019! 😉

Agradecimientos

A los organizadores, a todos los voluntarios, al equipo del Hostal Florencio (nos han tratado como si estuviéramos en casa. Tan sólo teníamos cogido hostal+desayuno, pero no sé como, casi siempre terminábamos cenando allí también. ;))

Fotos

Aquí todas las fotos de nuestra participación en la Vuelta a Ibiza en Mountain bike MMR 2018 y Turismo por la isla

¡Ahora, a seguir con el año! 😉