Ya ha llegado el día de viaje de este verano. Nos vamos a Indonesia y empezamos por Yakarta (Isla Java). Parecía que quedaba mucho hace unos meses cuando nos decidimos, y sin darnos cuenta ya está aquí.
El 30 de Julio nada más salir de trabajar al mediodía, nos espera el primer autobús que nos llevará hasta Donosti. Nos ponemos las mochilas que serán nuestras compañeras de viaje, y vamos a la parada.
En menos de una hora llegamos a In-donostia…. (que no a Indonesia, ¡ojala hubiera sido tan rápido!)
De allí cogemos otro autobús hasta el aeropuerto de Hondarribia.
Aún tenemos tiempo para el primero de los tres vuelos que nos esperan, así que salimos a dar una vuelta al pueblo y a picar algo. ¡Esto ya forma parte de las vacaciones!
Como hemos dicho, por delante tenemos un día muy largo, y 3 aviones en los que montarnos. Los hemos cogido con la compañía Qatar Airways, aunque el primero de ellos (el que nos llevará de Hondarribia a Barcelona) lo tienen subcontratado a Vueling.
Allá que vamos.. mejor ni pensar en lo que viene.
- Hondarribia – Barcelona, duración 1 hora 5 minutos. Allí a esperar algo menos de 3 horas hasta el segundo
- Barcelona – Doha, duración 6h 05min . 2 horas 45minutos de escala
- Doha – Yakarta: duración 9h 00min
Los aviones de Qatar están fenomenal, así que entre alguna cabezadita, 4 películas que me trago, comer y un rato de «puffff.. que ganas de que acabe esto», nos plantamos en el aeropuerto de Yakarta, donde nos espera un taxista que habíamos contratado de antemano a la hora de coger la noche de hotel.
El último vuelo ha salido tarde, y hemos llegado a Yakarta casi con una hora de retraso. Hemos podido avisar al taxista del retraso cuando ya estamos pasando el control de pasaportes para salir. Hubiera sido lógico que se hubiera ido, pero allí está esperando pacientemente y con una sonrisa en la cara.
El hotel se supone que está a unos 24 kilómetros del aeropuerto, pero en la ciudad y a pesar de que es de noche, hay muchísimo tráfico y atascos cada dos por tres. Empezamos a ver un poco lo que puede ser esto.
Tras más de una hora en el taxi, llegamos al hotel que tenemos reservado para las 3 próximas noches: City M Hotel ¡Ganas!
Tenemos hambre de narices, y no tenemos muchas ganas de salir ahora de noche sin saber ni dónde estamos ni qué tal son los alrededores, así que nos alegramos mucho al ver que el hotel tiene abierta la cocina 24 horas.
En recepción nos atienden de lujo, muy majos y hablan perfectamente inglés ¡genial!
Sin siquiera dejar las mochilas en la habitación, nos sentamos en la zona de comedor y pedimos algo para cenar. Mientras tomamos contacto con nuestra primera comida indonesia (el arroz empieza ya a aparecer en muchos platos), los temidos mosquitos hacen acto de presencia.
¡Noooooooo! Rápidamente sacamos un botecito de aceite de árbol de te que nos han recomendado (eskerrik asko Eukene!) y parece que algo de efecto hace porque al menos no siguen acercándose como al principio. El tema de mosquitos es algo que nos esperábamos, pero es horrible cuando efectivamente empiezan a aparecer. Eso si, afortunadamente será de los pocos días que tengamos que darnos el aceite. Por si acaso siempre nos acompañará en la bolsa que hemos traído para día a día, pero ….. para nuestra sorpresa poco lo necesitaremos.
Tras una cena rápida, en la que probaremos la que será la cerveza de estas vacaciones, nos vamos a descansar.
Tras tantas horas de vuelo, mis tobillos no son mis tobillos. Están irreconocibles. Siempre he pensado que menos mal que me encanta el deporte y moverme, porque si no tengo claro que mi circulación me daría más que un quebradero de cabeza. Ya ha llegado el momento de ponerlos en alto, de que vayan recuperando su forma y sobre todo que desaparezca la sensación de que llevo unas botas en los pies 😉
1 de Agosto – Visita a Jakarta
Nos despertamos sin prisa y tras desayunar algo en el buffet (completo con comida básicamente local) nos preparamos para ir a visitar la ciudad.
Antes de nada subimos a la planta de arriba del hotel, donde se supone que hay un gimnasio. No vamos a hacer deporte aquí, pero queremos verlo. El gimnasio del hotel no es recomendable, muchísimo calor y hay pocas máquinas, sin más.
Desde el gimnasio vemos que hay una piscina olímpica allí mismo abajo (no es del hotel). Está un poco trallada y no muy limpia, pero para pegarte un chapuzón a la vuelta de un caluroso día podría valer. Al final no la usaremos, pero ahí está. Miramos en maps y esto es lo que encontramos: piscina Yakarta
Estando allí arriba vemos que en el gimnasio hay un dispensador de agua.
Nuestra intención en este viaje es intentar generar el menor residuo de plástico que podamos. El agua es sin duda un área en el que tendremos que movernos un poco si no queremos tener que estar consumiendo embotellada todos los días.
Si queremos evitar pirrilera (o algo peor) no la podemos beber directamente del grifo tal y como hacemos en casa. Siendo ya conscientes de ello, nos hemos traído un par de termos de 750ml que serán otros de nuestros compañeros inseparables del viaje. Primer refill, ya lo tenemos 😉
Durante las siguientes semanas iremos aprendiendo a movernos en este tema. Ya pondremos una entrada para daros ideas.
Con el buche lleno y algo de agua para empezar el día, bajamos a recepción.
Tras hacerles preguntas sobre dónde ir a comprar una tarjeta SIM con Internet para el móvil, dónde cambiar dinero y algo más, uno de los chicos nos dice que vayamos a un centro comercial. No es que nos apetezca meternos en uno nada más llegar, pero si es lo que nos recomiendan, allá que vamos.
Además, nos dice que utilicemos Grab para modo de transporte por la ciudad. Aún no tenemos descargada la app en el móvil, así que él mismo nos hace una reserva con su cuenta. Nos dice que vayamos fuera, que en menos de 5 minutos estará allí un coche esperándonos que nos llevará hasta el centro comercial. Y efectivamente, así será.
El viaje nos cuesta 15000 rupias (algo menos de un euro) y aunque el centro comercial está a 4 kilómetros escasos del hotel, debido a los atascos nos llevará casi una hora el llegar.
Una vez en el centro comercial (Grand Indonesia), buscamos tienda para comprar la SIM. Cogemos una que nos dará 1Giga diario durante un mes por un precio más que barato. En un periquete nos la configuran en el móvil de Iñaki y guardamos su SIM como si fuera oro para volverla a poner a la vuelta.
El móvil de Iñaki será el que tenga Internet en este viaje. Mi teléfono móvil está dado de alta en demasiados servicios que podemos necesitar estas vacaciones, y no tenemos ningún móvil con doble SIM, así que sacrificamos el de Iñaki para esto. Cuando yo necesite Internet o me conectaré a una WIFI si es posible o Iñaki me dará WIFI desde su móvil y listo.
Lo siguiente. Ir a cambiar dinero. Traemos unos cuantos dolares de sobra de nuestro viaje de 2013 a EEUU y ha llegado la hora de cambiarlos. Encontramos allí mismo una casa de cambio, y recibimos unos cuántos millones de rupias para poder empezar a familiarizarnos con la moneda. ¡Somos millonarios! 😉 Bueno, creo que no tanto.. ; )
Paseando por el centro comercial, algo que nos llama la atención es los precios de las tiendas de ropa. Mirando en escaparates, los precios no difieren demasiado de nuestra zona, algo no nos cuadra con lo que pensábamos encontrar. Mucho más adelante en el viaje veremos en otro centro comercial que hay plantas en las que los precios no varían demasiado con los nuestros, y otras en las que los precios son muchísimo más económicos (noche y día). La brecha salarial en la zona tiene pinta de ser bastante grande.
Otra cosa en la que me fijo es en la ropa de mujer. Hay minifaldas, nikis de tirantes y ropa que puedes encontrar en cualquier tienda europea, así que al menos en Yakarta no tengo por qué preocuparme de vestir algo en concreto. Fuera de ciudad supone que será otro tema y sobre todo dependiendo la zona, ya iremos viendo.
Aprovechamos que estamos aquí para sentarnos tranquilamente a tomar un café mientras descargamos y preparamos Grab en el móvil gracias a la recién adquirida tarjeta de Internet.
Otro de los trabajos que tenemos en cuanto al tema de plástico para estas vacaciones es intentar buscar sitios donde comer y tomar tragos en los que veamos que sirven con vajilla normal y no de plástico. E intentaremos que no nos sirvan pajita («tanpa minum sedotan») . El tema de la pajita a veces lo conseguiremos, y otras no. A veces no nos entienden o nos sacan pajita de bambu por ejemplo, que tampoco es necesaria.. (podemos beber igualmente sin una y sin otra)
En Starbucks normalmente sacan en vasos de un uso, pero tienen opciones a elegir en la mayoría de ellos. Nosotros siempre pedimos que nos saquen en taza. Además ahora vemos que si llevas tu propio termo para café, te descuentan 40 céntimos (en España al menos) http://www.starbucks.es/promo/vaso-reciclable-reutilizable.html
Tras el paso por el centro comercial, nos disponemos ya a patear la ciudad.
Yakarta y su gran problema
Si ayer empezamos a ver algo del tráfico de la ciudad, hoy lo viviremos de día y en pleno caos. Motos por todos lados, adelantando de cualquier forma, coches, bicicletas, carros.. algunos en dirección contraria y todos de forma caótica pero fluyendo.
Yakarta es la capital y ciudad más poblada de Indonesia, con algo más de 10 millones de personas y más de 30 en área metropolitana.
Aún no hemos comentado, pero es una ciudad con una polución horrible. No hay más que mirar al cielo para verlo. Aún teniendo un día espléndido, el sol se ve, pero hay una bruma que cubre todo que seguro que resta días de vida, e incluso años, a quien vive ahí. Y el aire, menos puro, es cualquier cosa.
Ahora (ya en casa y cómodamente escribiendo esto) leemos que justo el día 1 de Agosto – el mismo día que estamos relatando – comenzaba el juicio civil contra el Gobierno Indonesio por los niveles de contaminación de Yakarta y otras ciudades. https://www.efe.com/efe/america/sociedad/el-gobierno-de-indonesia-se-sienta-en-banquillo-por-la-polucion-yakarta/20000013-4034936# ¡Bromas las justas!
Algo que ya nos comentan allí y que confirmamos con la Wikipedia y otros medios: Yakarta va a dejar de ser capital de Indonesia debido al calentamiendo global y a que están bombeando excesivamente las aguas subterráneas. Esto está provocando que barrios de la ciudad se estén hundiendo en el mar entre 1 y 15 cms al año.
La capital de Indonesia será trasladada a la isla de Borneo (https://elpais.com/internacional/2019/08/26/actualidad/1566834072_962886.html). La verdad es que da pena pensar en ello… a ver cómo queda la ciudad y su gente una vez se haga efectivo el traslado.
Empezamos con el paseo por la ciudad
Tras el paso por el centro comercial, vamos a dar una vuelta andando por la ciudad.
En el paseo, aprenderemos a que para cruzar las calles, no basta que haya un paso de cebra o incluso policía parando ( o intentando parar) al tráfico. Para cruzarlas, hay que observar a los locales e intentar hacer como ellos: poner la mano adelante y lanzarte a cruzarlas, teniendo la fe de que te ven y van a ir parando o al menos esquivándose. Y así es efectivamente. Da un poco de cosa al principio, pero terminas acostumbrándote. Me gustaría ver estadísticas de atropellos o de muertes en carretera, a primera vista algo dice que tienen que ser un gran número de gente la que fallece en la carretera, pero .. ¡quién sabe! La verdad es que no se les ve la agresividad al volante que tristemente hay en nuestra zona y parece que se van respetando, pero el caos es constante.
También veremos cómo dos niñas, una de unos 10 años como mucho y otra de unos 4-5 años, van cruzando tranquilamente una avenida de cuatro carriles dadas de la mano. Coches y motos las esquivan. Cuando llegan a la mitad y les falta cruzar otros cuatro carriles, un policía va hasta donde ellas, les da la mano y les ayuda a cruzar parando el tráfico. Nosotros boquiabiertos viendo la escena desde luejos..
Veremos motocicletas cargadas hasta las orejas. 3-4 personas en ellas es bastante habitual. E incluso al final llegaremos a ver 5 personas montadas en una moto. 3 niños y 2 adultos.
Empezaremos a ver la amabilidad y la sonrisa de la gente. No parece que hay demasiados turistas por algunas de las zonas que andamos y aún así todos nos reciben con una sonrisa que no espera nada más a cambio que otra sonrisa de vuelta.
Nos llamará mucho la atención lo ordenado de los cables de electricidad.
Y descubriremos el calzado que sirve para todo: la chancleta. Aquíno visten otra cosa. Sirve para trabajar en la construcción, para pasear, para correr, para ir en moto, en coche , para ir a la playa, para ir al monte (el mejor Goretex que existe)
¡Si ya digo yo que es mi calzado favorito y me están diciendo para no utilizarlo!
Seguimos con el paseo y, entre alguna de las zonas que visitamos, está el Monumento Nacional, también conocido como Monas. Se empezó a construir en 1961 por el primer presidente de Indonesia, Sukarno, y se terminó en 1975. Monas rinde homenaje a los que murieron por conseguir la independencia de Indonesia en 1945.
Según leemos merece visitarlo y subir al mirador desde el que se tiene una vista de 360 grados de la ciudad, pero cuando vamos hay cola, así que lo vemos por fuera y listo. También hay un Museo de Historia Nacional en la parte baja.
El estómago empieza a decirnos que tiene un poco de hambre, así que paramos en un restaurante local a llenar el buche.
No habíamos probado hasta ahora la fruta del dragón (dragon fruit) y durante este viaje nos haremos adictos a ella.
Después de comer, seguiremos paseando sin más intención que ir viendo un poco el lugar y observar a sus gentes. Nos meteremos por callejuelas en las que tienen miles de puestos locales para locales.
Veremos cómo las calles están llenas de motoristas con chaquetas identificativas de Grab y alguna que otra compañía de este estilo. Mientras están fuera de sus motos, están enganchados a sus móviles para pasar el tiempo mientras esperan y consultan si tienen algún otro servicio que hacer.
Una vez cansados, que nosotros no somos muy animales de ciudad, nos retiramos al hotel a cenar algo tranquilamente.
Al ir a la habitación, encendemos la tablet para mirar tren para dentro de dos días salir de Yakarta hacia el centro de la isla. Aún nos queda el día de mañana en la ciudad, pero pasado ya empieza nuestro viaje sin planificar.
Para nuestra sorpresa, los billetes de tren para ese día están agotados. Para dentro de 3 días sí que hay, así que tenemos dos opciones: nos quedamos hasta el 4 de Agosto en la ciudad y luego seguimos con el plan previsto, o … cambiamos totalmente de plan y nos cogemos un vuelo a algún sitio.
Tras barajar ambas opciones, y ninguno de los dos dudar en que nos sobrará un tercer día en la ciudad, decidimos coger un vuelo a algún otro sitio.
Toca un par de horas de rastreo de varios destinos. Destino ganador: Lombok.
Cogemos vuelo con Lion Air, y para hacer el pago nos es imposible desde su web (no nos admite nuestra tarjeta, aunque ofrecen pago en diferentes sitios que especifican en su web). Terminamos comprando el vuelo de Lion Air desde la web www.tiket.com, donde sí permiten pagar con nuestra tarjeta.
Ya hemos elegido ir a Lombok ¿Y dentro de Lombok, a dónde? Estamos cansados de estar mirando en la tablet y queremos ir a dormir, así que tomamos una decisión rápida basada en no tenemos muy claro qué: nos iremos al alojamiento Krisna Bungalows & Restaurant en Sekotong .
Reservamos ya la habitación para un par de noches, y les escribimos para ver cuánto nos costaría que nos llevaran del aeropuerto al hotel.
¡Ya tenemos siguiente destino! ¡Hora de descansar!
2 de Agosto: Paseo por Kota Tua y nos vamos al restauranteTxoko Yakarta
Hoy toca seguir pateando la ciudad.
Nos vamos andando hasta Kota Tua, el casco viejo. En él estuvo la base de operaciones de la colonia holandesa.
Allí llegamos a la plaza Fatahillah, donde está entre otros el Café Batabia, del que dicen que merece visita. Un café de principios de siglo XIX que mantiene su decoración de aquella época. Así que allí que vamos a tomar algo.
Es bonito por dentro, de eso no hay duda, pero ahora.. nos lo hubiéramos saltado. El precio del café, aún no siendo desorbitado, no es precisamente barato. Pero eso no es lo que ha hecho que nos arrepintamos, sino el fuerte aire acondicionado que tienen puesto, que hace que no estemos nada cómodos allí.
Menos mal que llevamos ropa de abrigo pensando en el transporte.. así que toca ponerse lo que llevamos. Fuera 30 y pico grados, dentro… no llega a 20 ni por el forro.
En la plaza hay coloridas y alegres bicicletas holandesas para alquilar. Para hacerte una foto y poco más, según leemos parece que no se puede salir de la zona con ellas.
Veremos blancos edificios de estilo colonial, entre ellos el Museo de Historia
Nos damos una pequeña vuelta por el Museo. Era el ayuntamiento de la época colonial.
En él podemos leer algo de la historia de la capital y ver mobiliario de la época.
De allí ya salimos y nos cogemos un Grab para ir al sitio por el que habíamos decidido quedarnos 2 días en Yakarta y no sólo uno: visitar el Txoko Jakarta.
¿Qué es el Txoko Jakarta?
Hace unos meses estando en casa tranquilamente y tras ya haber cogido los vuelos a Yakarta, ví que un conocido de Facebook publicaba una información que llamaba mi atención. Hablaba de que estaba abriendo un nuevo restaurante, y se llamaba ¡Txoko Jakarta!
¿Tendría que ver algo con la ciudad a la que volábamos? ¿Sería coincidencia? La verdad es que a Oskar (el que lleva el restaurante) le tenía perdida la pista hace siglos. Es un chico que conozco de Deba, el pueblo donde solía veranear de joven y donde mi madre aún tiene casa de veraneo.
Tras consultar con las amigas, me comentaron que efectivamente Oskar lleva muchísimos años viviendo en Asia, y el restaurante está en Yakarta, ciudad a la que volamos.
Así que, de ahí la visita que queremos hacer hoy. A Oskar ya le hemos avisado que algún día apareceremos y ya ha llegado el día.
Una vez dentro del restaurante, nos sentamos y elegimos lo que comeremos hoy.
Más tarde aparecerá Oskar y estará un rato charlando con nosotros. Según nos cuenta el restaurante lleva abierto pocos meses y está funcionando muy muy bien.. y según lo que comeremos y veremos, no nos extraña.
Lo que sí nos ha llamado la atención por lo poco que hemos podido ver en la ciudad, es que la brecha salarial debe ser bastante amplia. En algunas de las zonas que hemos andado, los precios de restaurantes locales (ya sin hablar de los puestos callejeros) son muy muy baratos y como ayer vimos en el centro comercial que el precio de la ropa no era más barato que donde nosotros vivimos.
Los precios del Txoko Yakarta, sin ser caros para nuestra economía (el mejor postre que he probado en mi vida un poco más de 5 euros al cambio), son caros para gran parte de la población de aquella ciudad. Pero según nos cuentan, en la ciudad hay gente que es capaz de sacar los domingos su Ferrari a pasear. Así que sin llegar a extremos, sin duda hay mucho margen de clientela que está interesada en el buen producto que Oskar ofrece.
Nos ha encantado el ambiente del restaurante, con decoración y detalles de nuestra tierra.
Y lo más importante.. la comida ¡para chuparse los dedos! El postre del que he hablado antes es la «Tarta de queso de Idiazabal con helado de miel». Pero cada plato nos ha encantado.
Sin duda este banquete se merece una foto. Eskerrik asko Oskar!
Si quieres saber más del restaurante:
- Instagram: https://www.instagram.com/txokojakarta
- Facebook: https://www.facebook.com/txokojakarta
- Tripadvisor: https://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g294229-d16817464-Reviews-Txoko_Basque_Cuisine-Jakarta_Java.html
Llega la hora de despedirnos de Oskar y seguir con nuestro día, no sin antes preguntarle si conoce algún buen masajista por la zona . La menda ha venido tocada de narices de la cintura y de la ingle. En Julio, en una visita a la familia en Madrid, he hecho más el indio de lo debido pensando que esa zona que tenía ya un poco tocada estaba arreglada y me la he fastidiado del todo.
El llevar la mochila + el viaje largo con la super postura del avión no me ha ayudado mucho, así que estoy sufriendo un poco-mucho estos días. Quiero probar a ver si consigo ir mejorando para días venideros, ya que entre otras cosas me gustaría algún día hacer surf en las vacaciones y así .. imposible. Andando no tengo problemas, más que una molestia, pero en gestos rápidos, la molestia se agrava por momentos.
Oskar nos recomienda un masajista al que va él que está allí cerca pero, tras ir a consultar, está a tope y no puede cogerme, así que … vuelta al hotel en un Grab.
Una vez en nuestro hotel preguntamos en recepción y nos dan información de un local de masajes que han abierto esta misma semana y está allí al lado.
Vamos y entramos los dos, cada uno en una camilla. Al final no resulta el tipo de masaje que estaba buscando. Buscabamoa algo que pudiera arreglarme el problema y en la mayoría de locales de masajes de allí veremos que son más que nada masajes relajantes sin ningún resultado en nuestro caso.
Eso si, mientras estamos en el masajista tendremos nuestro primer contacto con un terremoto. Yo no llego ni a enterarme, Iñaki piensa que la camilla se mueve para el masaje, y las masajistas nos indican con señas agitadas que nos tenemos que ir, que aquello se está moviendo. Tras el susto inicial, y cuando ya estamos a punto de salir del edificio, nos dicen que volvamos, que no ha sido nada y que podemos seguir. Así que terminamos el masaje y luego ya volvemos al hotel.
Una vez en la habitación, empezamos a mirar en Internet y vemos que realmente ha sido un terremoto considerable, pero con epicentro a 102 kms de la costa y 52km de profundidad. Debido al terremoto han activado alerta de posible Tsunami y hasta bien entrada la noche no la desactivan( Sismo de magnitud 6,9 sacude Indonesia; hay alerta de tsunami – https://elpais.com/elpais/2019/08/02/actualidad/1564749272_837447.html)
Allí en el hotel no creemos estar en peligro y aunque en el momento del terremoto sí que nos dicen que han evacuado habitaciones, ahora todo está más que tranquilo. Así que nosotros, también a estar tranquilos y dormir. Eso si, antes de nada por si las moscas y por si la noticia llega a nuestra casa (un primo ya nos ha contactado por Whatsapp preguntándonos a ver si todo OK), avisamos a hermanos de lo que ha pasado, diciéndoles que no nos hemos enterado y que todo está Ok.
Dejamos la mochila preparada en caso de tener que salir rápidamente del sitio para no dejarnos las cosas imprescindibles, y nos vamos a descansar plácidamente.
¡Nos estrenamos bien en estas vacaciones! ¡Menos más que para nosotros todo queda en una anécdota sin más!
Indonesia forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico y por ello tiene intensa actividad sísmica y volcánica. Es algo que ya sabemos cuando decidimos ir allí. No podemos podemos intentar evitar todos los riesgos que nos tiene preparados la vida, si no.. no saldríamos de casa.
Temblores por debajo de 5 en la escala de Richter deben de ser muy frecuentes en Indonesia, pero no suelen tener ningún tipo de peligro. Este ha sido de mayor magnitud y sí que ha tenido consecuencias.. ;(
Esa noche, por primera vez en mi vida sueño con un Tsunami. Tampoco lo puedo considerar una pesadilla, pues no llega a ser tal y descanso bien, pero está claro que algo ha entrado en el subconsciente.
Mañana….. cambiamos de isla.. nos vamos a Lombok! 😉
¿Merece la pena Yakarta?
En unos cuántos blogs, habíamos visto que la ciudad como tal no merece la pena. En nuestro caso y ya de vuelta en casa, sí que nos ha parecido un acierto. Aquí las razones
- No queríamos seguir con la paliza de viaje. Un par de días de descanso (o al menos uno) para seguir, nos ha venido muy bien.
- La ciudad, al menos lo que hemos visto, no podemos decir que es bonita. Pero, ha sido nuestro primer contacto con Indonesia, y nos ha parecido interesante visitarla, movernos en sus calles, ver a sus gentes en su día a día, ver el caos que existe y cómo lo llevan….
- Ver lo que estamos llegando a provocar con nuestra existencia. Si en casa ya somos conscientes de que estamos haciendo las cosas mal, ver y respirar la polución que existe en otros sitios te hace además tener otro punto de vista, tener ganas de seguir dando pequeños pasitos y añadir aún algunos más.
- La visita al Txoko Yakarta nos ha encantado. Hubiera sido la bomba ya hacerla al final, cuando ya estábamos más que deseando comer buena comida casera. Hay que recordar que en donde vivimos, el País Vasco, tenemos una gastronomía increíble, y tras un mes comiendo en Indonesia hubiera sido la bomba degustar la comida del Txoko al final. Pero hacerla al principio, también ha estado bien. ¡Recomendable la visita!
Hasta la vuelta Yakarta
Un comentario en «Yakarta. Isla Java. Empiezan las vacaciones»